—¡No lo acepto!.
Exclamó el pelilila mientras golpeaba la mesa con sus puños.Observó con rencor a su hermano mayor, mientras este se mantenía sereno y firme.
—Deberás acatarlo, no tienes otra opción.
Respondió el pelinegro, acomodando sus gafas con elegancia.Kanato endureció más la mirada.
—¡No!, ¡No quiero!, ¡No lo haré!, ¡no me gusta!— grito de nuevo.
Reiji comenzó a perder la paciencia, se levantó de su silla y se acercó al pelilila.
—...Vas a hacerlo, quieras o no...
(...)
—¿Uh?, ¿qué es ese ruido?— murmuró Akane, mientras acariciaba el cabello del rubio que tomaba una siesta en las piernas de la palinegra.
—No prestes atención— murmuro Shu, abriendo ligeramente sus ojos. —son solo Reiji y Kanato...— sonrió burlón. —ya estamos en esa fecha.
Akane le observo confundida.
—¿Esa fecha?.
Cuestionó.El rubio dio un pequeño giro y abrazo la cintura de la pelinegra, quedando el lado del pequeño vientre de esta.
—Mmm, no me apetece hablar de ello...
Murmuró soñoliento. Akane frunció ligeramente el ceño.—Pero quiero saber.
—Mm, no quiero.
Negó el rubio, recostando su rostro en el estomago de la pelinegra, a la par de más gritos y negaciones en la otra habitación.—¿Ah?, no te cuesta decírmelo.
Insistió, sintiendo una desesperante curiosidad.Pues, era extraño que entre los hermana Sakamaki se dieran esas peleas tan "normales".
—¿Qué pasa si algo malo le sucede a Kanato?.
Cuestiono la pelinegra, algo molesta, intentando buscar razones creíbles para su necesidad de saber lo que ocurría en la habitación contigua.—Mhp.
Bufo el rubio, levantándose de golpe.Tomo a la pelinegra de la barbilla y se acerco a ella de forma peligrosa, quedando a pocos centímetros de distancia.
Akane, sin palabras, se sonrojo, no podía moverse. Y ese pensamiento de duda sobre sus sentimientos hacia el muchacho frente a ella, persistían en su mente desde que los comenzó a notar hace dos semanas cuando ese atrevido chico la había besado.
—...No es justo- murmuro Shu, observando con rencor a la pelinegra. —no hables de otros chicos cuando estas conmigo— exigió, frunciendo el ceño. De pronto, se apartó de ella, observando el suelo. —...eres una mujer demasiado cruel...aun si no lo haces con esa intención...tu inocencia es cruel...
Akane observaba al rubio murmurar, no entendía a que se refería.
Pues, desde su llegada a esa mansión, ese chico era el más complicado de comprender.«Su manera de hablar es demasiado metafórica e indirecta, nunca dice con certeza lo que piensa»
—Shu...
Murmuro Akane, levantándose del sillón, sin recibir siquiera una mirada del rubio.«Su comportamiento es indiferente todo el tiempo, pero, de un momento a otro es tan posesivo e irritable»

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La Cuarta. [Diabolik Lovers].
FanfictionNovia tras novia, enviada a la mansión Sakamaki, sufría el mismo cruel destino: Ser devorada hasta el último aliento por los seis hijos de Karl; buscando incansablemente la Novia prometida, siempre buscando a Eva. Pero nunca imaginaron, que la nueva...