en la celda de un super, ¡pal face!

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1 de enero (2019)

An's p.o.v

Salir corriendo no estaba en mis planes. Solo si él corría conmigo.

Llorar tampoco, solo si no era por él y estuviera consolándome.

Pero así era, salí corriendo, tomé mi bolso y ahora estoy en uno de los cinco baños de el apartamento, llorando.

¿por qué tengo que ser una niñata?

¿por qué putas no puedo?

Sacudo mi cabeza despejándola, me levanto y me visto.

Salgo y veo a Michael en el balcón, apoyado en la baranda.

Decido acercarme.

-hey Mike- le digo y me pongo a su lado apoyando los codos de la baranda mientras miró la playa

-te dije que no me llamaras así- responde sin verme

-lo se, pero ni muerta te llamo Elle, suena de mujer- me excuso haciendo una mueca.

-pero es como sin a ti te llamaran Andre- ataca con cierto enojo.

-nos trae malos recuerdos- afirmo -pero no hay que fingir que no nos conocemos- señalo enojada.

-el trato- responde dejándome confundida.

-¿por eso actúas así?- pregunto incrédula.

Él solo asiente sin mirarme.

-¿como sigue?- le pregunto.

-encerrado- responde en tono duh.

-¿hasta cuando?- pregunto.

-no se, ni me importa- dice lo ultimo en un susurro.

-no fue su culpa- lo defiendo.

-ni tuya, ni de tu hermana, ni del mío, ni mía, de las edades- completa sonriendo, pero es una sonrisa irónica.

-no entiendo porque es ilegal- le pregunto indirectamente.

-porque lo es y punto- responde serio.

-¿sabes? acabo de cagarla en colores con Ale- digo cambiando de tema drásticamente.

Ríe -es normal, a veces a Ale se le pasa la mano- dice encogiéndose de hombros -¿sabes? me gusta Carla- me informa riendo y me mira por primera vez en el rato.

-¿tu le gustas?- le pregunto volteándome pegando la espalda de la baranda.

-ni putas, pero se que si Carl se entera, me mata- responde riendo.

-te propongo un trato, aunque sea en contra mis principios, yo te ayudo, si tu me ayudas, ¿va?- propongo tendiéndole la mano.

-va- acepta estrechando mi mano.

Cuando la voy a soltar, me atrae hacia el y me estrecha en un abrazo.

-te extrañé- me dice y me aprieta mas.

-yo también- admito y lo imito estrechándolo.

Me aprieta mas causándome daño en... mis pechos.

-me haces daño- le digo sin poder respirar.

Me suelta y sonríe, hago lo mismo.

(...)

Estoy en un carrito de mercado sonriendo, haciendo mi mejor para no parpadear y no girar la cabeza.

-eres una muñeca, recuerda- me susurra Ale en mi oído.

Voy a asentir pero no lo hago al recordar, soy una muñeca.

Adolecentes ¡al fin!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora