Se inhalan, se exhalan y se respiran.
Se miran, se tocan, se perciben.
Se anhelan, se excitan y se sienten.
Se aborrecen, se desprecian y se escapan.
Se cansan, se buscan. Se vuelven a cansar.
Se respiran, se perciben, se sienten. Se escapan. Se cansan.
Se vienen, se van.
Cierran las puertas y se vuelven a mirar.
A través de la cerradura, añorando y encontrando.
Se desean, se exasperan con más.
Más y más.
Siempre más.
Por que sin más no hay fuga, sin fuga no hay razón, si no hay razón no hay sentido y sin sentido no lo vale.
Se observan
Se penetran.
Ahora se entienden.