"Te repito lo mismo. NO TE LASTIMES MÁS !! NO ES CUESTION DE CREER O NO NI DE RECORDAR EL PASADO DE 2 AÑOS
!! HOY MI VIDA ES OTRA... NO ME OBLIGUES A CORTAR TODO CONTACTO.ACEPTA LA REALIDAD..YO PASI X ESO. ES LO MÁS SANO. BENDICIONES"Corrigió el "pasi" por "pasé" y sus dedos se detuvieron a pocos centímetros de la pantalla como preparados a encontrar otro error. No lo encontró y presionó "realizado". Un "enviando a Claudia" reemplazó el "realizado" anterior mientras su mirada seguía posada en el teléfono. Esperaba. Esperaba mucho, segundos de esos que son enteros. Volvió a presionar el botón de luz, no sé bien por qué. Parecía impaciente. Salió de su posición encorvada y por primera vez vi su cara.
Tenía uñas largas en curva, sucias pero no tanto. Vestía una camisa blanca y arrugada que dejaba ver los pelos enrrulados y blancos del pecho. Bajé la vista un poco más y llegué a sus zapatillas deportivas. Hasta pude ver a través del reflejo de sus anteojos. ¿Que veía este hombre que quería cortar relación con claudia? Nunca lo iba a saber. Y mejor así. "Que la inocencia me valga", pensé. Levantó la vista a donde yo me encontraba, a su costado, y me observó. Me dijo "permiso" con un tono obvio y un poco lento para ser dicho en dos segundos. Se levantó y me senté en su lugar. El aroma que dejó tras de sí me hace imaginarme a claudia. Tiene el cabello corto y ruloso como esas mujeres de propaganda feminista de los sesenta. Le gusta juntarse a comer con las que llama amigas, las del grupo de oración de los viernes. Cuando rezan el rosario piensa en otra cosa, a veces en su telenovela favorita y otras en su mamá. Soñaba con ser actriz pero nunca se animó a actuar. Le gustan las facturas, detesta el invierno y nunca le gustó cocinar pero lo hace igual. Usualmente llevaría los labios rojos pero hoy estarían despintados y su mente vaya uno a saber donde.
Al menos le mandó bendiciones.