Capítulo 3: El viaje del amor (I)

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Narrador Obi-Wan:

Cuando entramos, a la nave sentía muchas cosas dentro de mi cabeza, que casi la sentía explotar. Primero tenía que buscar la forma de mantener a salvo tanto a la duquesa, como a todos los pasajeros que venían en el Corodell, de los ataques de Guardia Letal. Luego, poner al tanto a Anakin, Fer y a los clones de vigilar toda la zona de carga y de avisarnos de cualquier sospecha que tengan de esta nave y por último, lidiar con mis sentimientos hacia Satine, que de cierta forma tenía que ocultar como preocupación, porque de verdad estaba angustiado de que algo pudiera pasarle a Satine durante el viaje, antes de llegar a Courusant; el problema era cómo disimularlo, ante personas que son muy ágiles como para distinguir la ansiedad de los sentimientos de una persona, como Anakin, Fer y la misma Satine.

Obi-Wan: - Lo más importante, es mantener protegida a la Duquesa a salvo de cualquier tipo de ataque de Centinela - dije después de darles varias instrucciones a los soldados.

Anakin: - Recuerden Centinela podría estar trabajando con los separatistas - dijo para que doblegaran sus esfuerzos de investigación.

Comandante Cody: - ¿Algo más, señor? - dijo inquisitivo el comandante Cody.

Obi-Wan: - No eso es todo, pueden retirarse - dije para que empezaran a trabajar.

Comandante Cody: - Ya escucharon, a trabajar - y todos los clones, se repartían sus puestos junto con R2 para poder vigilar el terreno, mientras Fer, Anakin y yo nos dirigimos al elevador para subir con la Duquesa de Mandalore, pero como predije, Fer y Anakin comenzaron a sentir mi preocupación.

Anakin: - Detecto cierta inquietud en ti maestro - yo me puse más tenso porque no sabía que decirles.

Fernanda: - La duquesa está en buenas manos, no le va a pasar nada malo mientras estemos aquí, para cuidarla - dijo tratando de sacarme información o tratar de hacerme hablar.

Obi-Wan: - Sí lo sé - dije para que dejaran de hablar, pero creo que no funcionó.

Anakin: - ¿Entonces...? - pero lo interrumpí antes de que pudiera terminar su pregunta, estaba demasiado nervioso como para concentrarme en lo que iba a hacer.

Obi-Wan: - Olvídalo... es cosa del pasado - pero al parecer eso los intrigó más, en lo que había pasado conmigo y Satine hace años.

Anakin: - ¡Ohh! ¿Hubo algo? - y ambos se me quedaron viendo con una sonrisa de niños traviesos, no sé si era por burla o porque en realidad estaban interesados en escuchar mi historia, pero para evitarme sorpresas tuve que responder un poco enojado para tratar de mantenerlos callados o al menos eso pensé.

Obi-Wan: - ¡La conocí! Hace mucho tiempo - hice lo que pude para tratar de convencerlos, pero tal parece que a ambos, cuando se les mete una idea a la cabeza, no hay forma de quitárselas de ahí. Lo digo, porque pude sentir que Anakin hizo una leve sonrisa de convencimiento como si ya conociera esos sentimientos hacia una persona.

Fernanda: - ("Aquí huele a que hay un ligero aroma a romance, ¿no crees Anakin?) - (hablando por telepatía)

Anakin: - (Me parece que sí mi estimada Fernanda, tal parece que este anciano tiene un amor oculto entrelazado y no nos quiere contar)

Fernanda: - (Pero le iremos sacando la información poco a poco, no te preocupes, el amor es mucho más fuerte de lo que parece y que aunque queramos ocultarlo la verdad sale a la luz) - en eso, se abrió la puerta del ascensor y cruzamos por los pasillos para dirigirnos hacia la sala de reuniones, para tener un encuentro formal con la mujer más hermosa de la galaxia.

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Narrador Satine:

Obi-Wan y Satine: Un amor real y posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora