Obi-Wan y Satine: Un amor real y posible

Capítulo 13: La muerte fingida

Narrador Obi-Wan: 

Había llegado el día, en que yo Obi-Wan Kenobi, iba a morir en frente de todos, para poder espiar a un hombre preso, llamado Moralo Eval y así descubrir, su plan en contra del Canciller Palpatine. A decir verdad, desde el principio no me agradó la idea, de tener que transformarme en otra persona; sobre todo, cuando tengo que dejar en suspenso a la gente que me quiere, que no va a estar al tanto de cómo estoy avanzando o si me encuentro aún con vida. Después de una ida a la ciudad con Anakin, Ahsoka, Fernanda y yo, para cenar algo por invitación de Fernanda, tuve que inventarle a Anakin que teníamos que ir urgentemente al Templo, porque el Consejo quería hablar con nosotros; pero la verdadera razón, es porque ya era hora de que la "muerte" tomara su lugar, sobre todo, el francotirador ya debería estar en posición para atacar en cualquier momento, lo bueno de todo esto, es que según Fer su prima iba a estar al pendiente de mí y que le iba a dar informes a Satine de cómo estoy y eso, me daba un alivio para que no se preocupe, de si nadie me hace daño o algo parecido. Lo malo de esto, es que ni Anakin ni Ahsoka, están enterados de este plan, porque es necesario que él este convencido de mi muerte; para que de la misma forma, podamos convencer a Dooku o a quién sea que esté planeando todo este ataque, de que no va a haber nadie que lo pueda vencer o al menos, hacerle pensar eso. 

Anakin: - Y bien, ¿cuál es la urgencia? - me preguntó Anakin ansioso, por saber de que se trataba todo este enredo. 

Obi-Wan: - El Consejo Jedi convocó a una junta importante, con respecto a una nueva misión - dije tratando de inventar cualquier cosa para distraerlo de lo que estaba a punto de ocurrir y vi como Fernanda me hacía un gesto con las cejas. 

Anakin: - Ya me lo imagino, una sesión larga y aburrida de tácticas de guerra y/o de entrenamiento - dijo aburrido, pero en parte tenía razón hay ocasiones que ni yo sé como aguanto todo ese tiempo de plática y en eso, siento como algo se dirige hacia nosotros. 

Ahsoka: - ¿Preferirías que te llamaran para entrenar jóvenes? - dijo burlándose Ahsoka, que no sería mala idea, sería bueno poner a prueba las habilidades de Anakin. 

Fernanda: - Jaja, yo quisiera ver eso - dijo riendo como siempre. 

Anakin: - Je, ¿bromean? - dijo riéndose también, pero en eso me percató de que lanzan un disparo, desde algún punto alto y justo hacia mi dirección y nos separamos, Fer estaba conmigo y Anakin y Ahsoka estaban del otro lado.

Obi-Wan: - ¿Tienen idea de dónde vino ese disparo? - pregunté, porque yo iba a ser quien persiguiera al francotirador para que lograra su cometido. 

Ahsoka: - Francotirador - dijo viendo hacia arriba del edificio que estaba enfrente de mí - está sobre el techo. 

Obi-Wan: - Muy bien éste es el plan, Anakin tú síguelo por la derecha, Ahsoka, tú y Fernanda lo siguen por las calles inferiores, yo lo perseguiré - y volteé a ver a Fernanda, para que diera inicio la persecución y todos encendimos nuestros sables de luz y comenzamos a correr, Anakin y yo saltamos con la Fuerza para lograr seguirlo, claro mi intención era hacerle ganar ventaja, para que se escondiera bien y lograra después dispararme. Pasaron dos minutos y logré sentir que ya estaba lo suficientemente lejos, para que Anakin no lo atrapara fácilmente y sabiendo que ya había llegado el momento, me escondí detrás de una bomba de agua o de gas y traté de calmarme para no usar de impulso, el sable de luz. 

Anakin: - Lo perdí, Obi-Wan alcanzas a ver algo - escuché la voz de Anakin en mi comunicador, pero yo ya no podía dar vuelta atrás - ¡Obi-Wan! - y en ese preciso momento, salí de mi escondite y antes de que yo pudiera imaginarlo, el hombre ya me había disparado en el corazón y como estaba a la orilla del edificio, pues me tropecé en la orilla y caí en unas cajas de provisiones fingiendo estar muerto.