Obi-Wan y Satine: Un amor real y posible

Capítulo 17: El regreso de Darth Maul

Narrador Fernanda:

Pasaron tres días, después de todo el asunto de Naboo y por fin, nuestro querido compañero Savage Opress, estaba en el punto en donde queríamos, ahora está siguiendo rastros de un planeta que quema basura, donde se encuentra nuestro invitado especial. Pero en este momento, está destrozando un restaurante con carga de ese mismo lugar; por lo que le recomendé a Anakin, venir con Ahsoka para cenar algo. 

Savage Opress: - ¿De dónde viene toda esta carga? - dijo ahorcando a una cliente del lugar. 

Dueño del restaurante: - XCR, llama a la policía - el droide apretando un botón llamó a las autoridades locales - ¡Oye, suéltala! - le dio un sartenazo en la cabeza para que la soltara y por fortuna la soltó, pero luego continuó con el dueño, pero en eso, se escucharon las sirenas de la policía y con un hechizo, logré hacer que su collar brillara con dirección hacia la zona de carga para que no causara más estragos y que no lo atrapara la policía. En eso, llegamos nosotros tres bajando de nuestra nave estelar, aunque la que venía con ellos, era una doble mía porque así podía vigilar lo que hacía aquí, nuestro compañero y luego, con un hechizo sin que se dieran cuenta, me junté en una sola persona con mi doble. 

Ahsoka: - ¿No deberíamos estar investigando en la biblioteca? - preguntó algo extrañada de que la invitáramos a cenar. 

Anakin: - No, tengo hambre y además, odio esas raciones que nos da el gobierno - dijo renegado. 

Fernanda: - La verdad es que tiene razón, yo en verdad, no puedo sobrevivir con esas mini - raciones de comida, sino pierdo energías si no como bien, pareciera que nos quieren dejar muertos de hambre, jeje - reímos un poco. 

Anakin: - Además, parece que hay problemas - cuando entramos, vimos que todo estaba hecho un caos y nos acercamos a la mujer que había sido ahorcada.

Dueño del restaurante: - Oigan, déjenla - dijo con su sartén a la mano y Anakin, paró el movimiento con su mano derecha. 

Droide policía: - Estás loco, ¿cómo te atreves a lastimar a un jedi? - dijo serio el droide.

Dueño del restaurante: - Ah, lo siento es que estoy un poco estresado, eso es todo - dijo bajando su sartén en la barra. 

Fernanda: - No hay problema - dije amable - ¿qué sucedió? - pregunté fingiendo que no sabía lo que había pasado. 

Droide policía: - No es necesario que se entrometan, sin ofender; pero ya tenemos todo bajo control - dijo acercándose el jefe de los droides - esto, sucede todo el tiempo. 

Anakin: - ¿Están seguros? Porque podemos ayudar - dijo cruzándose de brazos. 

Dueño del restaurante: - Tiene razón, estas cosas suceden por aquí todo el tiempo - vaya, no me imagino, cuando algo serio pase por aquí - pero pasen, les ofrezco de cenar, la casa invita - los tres asentimos agradecidos. Luego, me concentré en lo que hacía Savage para saber ¿en dónde andaba? 

(Mientras afuera, en la zona de carga del restaurante)

Savage Opress: - Madre Taltzin... - dijo mientras recogía polvo, de los contenedores en su collar rastreador - este polvo ¿me acerca hacia mi hermano? ¿No es verdad? - dijo al ver una nave que estaba terminando de descargar material. 

Madre Taltzin: - Así es Savage, ya estás muy cerca de reunirte con tu hermano - él alcanzó a escuchar en su mente. En eso, él vio que el piloto de la nave de carga, ya estaba cerrando la puerta y al recolectar otro polvo de otra caja, se dio cuenta de que esa nave lo llevaría hacia lo que buscaba por lo que decidió meterse sin que nadie lo viera. 

Piloto: - ¡Oye! Ésta es mi nave ¿quién eres tú? - pero Savage no respondió y lo amenazó con su sable de luz rojo. 

Savage Opress: - ¿De dónde proviene todo el cargamento?