Capítulo 16: La disculpa y la confesión

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Narrador Anakin:

Después de despedirnos de la reina y de los senadores de Naboo, Obi-Wan, Ahsoka, Padmé y yo nos regresamos en una nave por separado y el Canciller, se fue en otra nave junto a sus escoltas. Cuando llegamos a Courusant, Obi-Wan y yo fuimos al centro médico del Templo jedi para transformarlo de nuevo en Obi-Wan; pasó de eso una hora, para que después ambos nos fuéramos caminando por los pasillos del Templo, platicando sobre lo que pasó desde lo de la muerte fingida. 

Anakin: - Obi-Wan, yo sé que mi actitud no fue la correcta, al tratar de perseguirte cuando eras Hardeen y te pido perdón por los golpes y las cosas que te dije, durante todos estos días - dije rascándome la parte de atrás de mi cabeza. 

Obi-Wan: - Anakin, entiendo que debes controlar más tu carácter y tus emociones, pero yo no debo culparte, porque pues, yo te mentí del hecho que iba a fingir mi muerte y en parte, pues me lo merecía - y ambos reímos un poco - pero lo importante, es que por fin esta pesadilla se acabó porque no aguantaba ni un sólo momento más, en la cárcel - yo reí un poco imaginándome a Obi-Wan sin disfraz en la cárcel - y que es importante, admitir el daño que le hacemos a los demás cuando les mentimos - dijo triste. 

Anakin: - Sí...oye, pero te agradezco que en parte me lo hubieras ocultado - se sorprendió ante lo que dije - porque pues, me hizo ver la falta que me haces y que sí te quiero de verdad - sonrió y de repente, vi como la luz del día nos iluminaba cálidamente - lo que me preocupa, es el hecho de que Fernanda haya cumplido su promesa - dije triste, porque no quería que se fuera, los niños sufrirían otra vez como cuando se fue la primera vez hace como dos años, cuando la conocimos. 

Obi-Wan: - Anakin, hay que buscarla, no la he visto desde que se fue de Naboo, antes de que tú y Mace llegaran a arrestar a Bane y a Eval - abrí más lo ojos. 

Anakin: - ¡Qué! ¿Desde entonces desapareció? - puse una mano en mi frente, sin poder creer lo que mis acciones habían provocado, Fer tenía razón en que muchas veces, no me doy cuenta de que mis acciones y mis actitudes lastiman a los demás, sin querer y sin considerar las consecuencias - Hay que encontrarla ella no puede irse y menos, por un error que yo cometí.

Obi-Wan: - Cometimos, querrás decir... - en eso, llegó Sophie la niña encantadora.

Sophie: - ¿Fer...desapareció? - preguntó empezando a llorar y para calmarla, ambos nos arrodillamos a su altura para hablar con ella.

Anakin: - No, Sophie, Fernanda no desapareció, digamos que salió a comprarte una sorpresa - tuve que mentirle, para que no se sintiera mal y por lo menos, eso la hizo sentir mejor.

Obi-Wan: - Vamos a hacer esto, Anakin y yo vamos a ir a buscarla y te prometo que a más tardar en la mañana, ella va a ir a despertarte con tu sorpresa ¿le parece bien, su alteza real? - le acarició con cariño su mejilla y ella rió contenta y asintió, era lindo verla sonreír. Momentos después, ella se fue caminando por el pasillo.

Anakin: - Hay que encontrarla pronto - ambos, nos fuimos corriendo a los posibles lugares donde ella podría estar en el templo, primero llegamos al salón de entrenamiento de padawans, pero no estaba ahí porque el maestro Yoda estaba entrenando a los niños. Luego, fuimos a ver al salón de piano y espejos, donde a veces sus amigos se la pasaban usándolo pero tampoco estaba.

Obi-Wan: - Ya le pregunté a varios si la habían visto por aquí, pero nadie me contestó con un sí - tomó aire - también, revisé en la cafetería y no estaba - eso, ya estaba preocupante.

Anakin: - Yo ya revisé en los jardines y no estaba, ni siquiera meditando, también fui a su cuarto y al cuarto de varios de sus amigos y nadie sabe donde está - en eso, vi que pasaba uno de los hermanos de Peter - ¡Edmond! - grité cansado - ¿Has visto a Fernanda, por algún lado?

Obi-Wan y Satine: Un amor real y posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora