Nos quedamos callados, era un silencio acogedor; uno de esos momentos perfectos en donde el tiempo se congela al cruzar nuestras miradas. Tocar su mano era un arte, ella era un arte. Al callar las palabras, floreció un sentimiento, una emoción. Mirar sus ojos, fue como haber visto un universo, una galaxia no descubierta, un mundo. Era uno de esos silencios en donde lo único que nos conectaba con el mundo real era el sonido de nuestros latidos, el pulso acelerado de nuestros corazones. Estaba perdido.
Y ahí fue cuando pensé.
"Se jodió la cosa".
No podía enamorarme, esa chica, no podía tener mi cabeza así, era imposible que solo una persona me hiciera sentir tan idiota de un momento a otro. Simplemente, no podía estar perdido. Y más por una chica tan rara.
Y hermosa.
Joder que si era hermosa.
Ella estaba mirando el cielo, los árboles, todo lo observaba. Parecía que quería memorizar el lugar, lo veía con tanto interés.
Y yo la veía a ella.
De un momento a otro, ella se levantó sin explicación.
-Oye, espera -dije mientras volvía a la realidad -¿Qué pasa?
-Mañana te veo- Dijo mientras dejaba la taza de café en el suelo y luego salió del balcón y bajó las escaleras, yo salí detrás de ella.
-¡Oye espera! - grité mientras bajaba las escaleras lo más rápido.
Cuando salí, ya no estaba.
Solo se escuchaba que a lo lejos, las voces de Charlie, Alex y Edgar que venían en camino.
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La chica del paraguas negro
RandomPodría haber pasado mi vida entera perdido en ese bosque. Con ella. Desearía haberlo hecho, ella es, como un ángel perdido en este mundo, es como cuando inhalas el perfume de tu flor preferida, ella es magia; puede hacerte volar como una pluma, es t...
