Esperé al siguiente día, Jane no volvió a aparecer por ahí, Alex, Charlie, Edgar e incluso yo me preguntaba qué había pasado.
¿Había sido yo?
¿Ella?
Por el momento, no podía pensar nada. Estaba detenido. El tiempo no avanzaba.
¿Cómo pudo ser posible que Jane se haya ido solamente por algo así?
La mente de esa chica, era extraña.
Era la una de la tarde con veintiséis minutos,y yo seguía viendo la ventana, esperando aquel paraguas negro; curiosamente, Jane llegaba a esa hora siempre.
Se dieron las dos de la tarde.
No llegaba.
Había pasado algo, lo sabía.
-¿Sigues esperándola? -preguntó Alex desde el otro lado de la sala.
Yo asentí.
-¿Qué fue lo que pasó Jack?- volvió a preguntar, sólo estábamos ella y yo, Edgar y Charlie habían ido a buscar leña para la chimenea.
-Estaba molesta- respondí - habló demasiado, y después, se fue.
-¿La molestaste?
-No lo sé.
-¿Salían?
-No lo sé.
-¿Estás bien?
-No.
No estaba bien, Jane no había vuelto, tal vez no la volvería a ver nunca...no estaba para nada bien, estaba destruido.
-¿Quieres un helado?
No dije nada, me levante y salí de la cabaña. Tenía que buscarla, la iba a encontrar.
Llegue al lago. Subí al bote, me dirigí lo más rápido que pude a la estación. Pasé por la casa abandonada, no estaba.
Al llegar a la estación, toda la gente parecía agitada, las personas iban y venían de un lado a otro, no había señales de Jane.
Pregunté por la chica del paraguas negro a los trabajadores, nadie la vio.
Mi mente comenzaba a formular preguntas.
¿Era real?
¿La volvería a ver?
Regrese de la estación, y tarde bastante en llegar a la cabaña.
Al llegar, Charlie, ales y Edgar estaban preparando la comida, yo subí directamente al balcón.
Jane tenía que volver.
Iba a volver yo lo sabía.
ESTÁS LEYENDO
La chica del paraguas negro
AcakPodría haber pasado mi vida entera perdido en ese bosque. Con ella. Desearía haberlo hecho, ella es, como un ángel perdido en este mundo, es como cuando inhalas el perfume de tu flor preferida, ella es magia; puede hacerte volar como una pluma, es t...