Pasaron dos días. Jane no regresó.
Alex intentaba hacer lo mejor posible por animarme, mientras Charlie trataba de comprender que pasaba.
-¿Salían? -preguntó Charlie -¿Eran pareja?
-No lo sé -respondí.
-Charlie, ¿quieres dejar de agobiarlo con tantas preguntas? -decía Alex.
-No hay problema Alex.
Alex asintió y siguió haciendo el postre que más me gustaba. Nada podía hacer,e sentir bien.
-Pues, ¿qué hiciste amigo?
-Le pedí ayuda.
-¿Sólo por eso? -gritó Alex, estaba molesta, odiaba a Jane -¿Solamente por eso se puso así?
Yo asentí.
La verdad, no quería responder; fue mi culpa, hice algo y ella es, demasiado sensible.
-Si te quiere te buscará -dijo Edgar que estaba del otro lado de la habitación.
Volví a asentir.
Pero, ¿cómo iba a regresar, si yo fui quien hizo que se fuera?
ESTÁS LEYENDO
La chica del paraguas negro
De TodoPodría haber pasado mi vida entera perdido en ese bosque. Con ella. Desearía haberlo hecho, ella es, como un ángel perdido en este mundo, es como cuando inhalas el perfume de tu flor preferida, ella es magia; puede hacerte volar como una pluma, es t...