La chica del paraguas negro

Capítulo 21: Descansa

Ya se había hecho de noche, los chicos aún no volvían, eso no me importaba.
Pasé la tarde en el balcón con tres tazas de café.
Seguía ahí, ahora viendo las estrellas, la lluvia aún no se detenía.
Miraba los árboles mientras respiraba profundamente, estaba a punto de cerrar los ojos cuando, entre los árboles, estaba ella.
El paraguas estaba ahí.
Bajé lo más rápido que pude, y llegué a donde estaba.
Estaba empapada por la lluvia, su paraguas no había ayudado demasiado.
Había llorado.
Estaba resfriada.
Su nariz y sus ojos cansados lo delataban.
La abracé.
Ella comenzó a llorar.
Me abrazó con más fuerza.
La besé.
Limpié sus lágrimas, y ella mantuvo su cabeza gacha.
Le ayudé a entrar a la cabaña.
Le di ropa de Alex y un suéter mío.
Tenía fiebre.
Se notaba que quería dormir.
La llevé en mis brazos a la habitación de arriba.
-¿Quieres un té? -pregunté.
Ella asintió.
Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina.
Había vuelto, y yo sabía que aunque no había pedido perdón, volver era su manera de disculparse.
Preparé un té.
Subí las escaleras y cuando llegue a la habitación ella estaba quedándose dormida, sus ojos un poco hinchados y rojos se estaban cerrando.
-Descansa- dije mientras dejaba el té en la mesa de noche.
Ella asintió.
Se quedó dormida.
Me quedé despierto toda la noche, observándola dormir.
Era hermosa.