Regresábamos del lugar donde habíamos acampado la noche anterior, no vi a Jane por ninguna parte.
Íbamos de regreso a la cabaña, el día estaba nublado.
-¿A qué hora tienen que irse? -pregunté rompiendo el gran silencio que me estaba agobiando.
-Después de medio día -respondió Edgar.
Yo asentí, y seguí caminando.
Al llegar a la cabaña, se notaba un ambiente más incómodo, no era lo mismo, ese no era mi hogar.
Alex comenzó a empacar sus cosas en la maleta que tenía Edgar, Charlie estaba con un paquete de galletas sentado en el piso recargado en la pared; Edgar estaba ayudando a Alex. El silencio llenaba poco a poco la habitación.
-Si vez a Jane -comenzó a decir Charlie -te despides de ella por nosotros.
Yo asentí.
Después, nadie mencionó nada.
Se había llegado medio día.
ESTÁS LEYENDO
La chica del paraguas negro
NezařaditelnéPodría haber pasado mi vida entera perdido en ese bosque. Con ella. Desearía haberlo hecho, ella es, como un ángel perdido en este mundo, es como cuando inhalas el perfume de tu flor preferida, ella es magia; puede hacerte volar como una pluma, es t...
