La Última Lista

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-¿Cómo ha ido?- preguntó Oliver desabrochando su chaqueta, que después de tres años de uso era como un torniquete.

-Oliver, esto no pinta bien para ti. Tienen las imágenes, testigos, no tienes coartada...

-Eso ya lo sabía .- interrumpió de forma descortés .

-Oliver, han ofrecido tener una reunión extraoficial para negociar... deberíamos aceptarla...- cada palabra parecía hundirle más, seguro que era para él como quemar su diploma de derecho.

-Nah, que se arrastren un poco.

-¡Oliver! - pasó del llanto a la ira en una palabra .- No podemos ponernos a negociar, tenemos todas las de perder. Si ofrecen un acuerdo, lo cogemos.

Oliver asintió rápidamente mientras borraba la sonrisa de su rostro, esto era serio.

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Oliver se había puesto un elegante traje , que ya le quedaba pequeño como todos sus trajes decentes.

Él sabía más de leyes que cualquier abogado, había pasado media vida siendo juzgado, la clave de ser inocente era llevar ropa elegante y una mirada triste.

-Buenos días .- dijo uno de los hombres trajeados.

-Duke, ¿quiénes son estos?- preguntó Oliver a su abogado.

-Tranquilo, son unos becarios que vienen a apoyar en tu caso.

Tres becarios, los tres vestían trajes caros y llevaban el pelo cortado al estilo de los años cincuenta, era el típico look que intentaba inspirar confianza.

-Soy Oliver . - los becarios se quedaron callados aunque ofrecieron sus manos respetuosamente.

-Sinceramente, no saben nada, solo están aquí para hacer bulto.- le contestó Duke en voz baja .- Pasa, todavía no han llegado.

Pasaron al interior de la cafetería. Tenía un aire antiguo, las paredes eran de color crema y las sillas y mesas de hierro forjado en forma enredada.

Se sentaron en una de las mesas del fondo .

Oliver pidió un café con leche y cuando volvió la mesa estaba repleta de papeles que los abogados traían en sus maletines de cuero, gráficas, números, leyes ,fotocopias...

-¿Qué diablos es esto?- Oliver levantó uno de ellos y al leerlo se dió cuenta de que era una receta de pollo al ajillo.

-Tiene que parecer que estamos preparados, nos tomamos nuestro trabajo en serio.

-¿Si?- apartó una página de revista sobre los colores de moda en el verano de 2012.