24. Cambio absoluto.

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-Cinco días después-

Las cosas seguían igual. Claro ¿Qué iba a cambiar en cinco días? Nada, o casi nada. Estuve pasando esos días con mis otros amigos, ya que aunque seguía juntándome con los chicos -que estos días estaban ocupados-, no tenía que significar que los dejara de lado.

Con Harry apenas había hablado, porque ni yo había hecho el esfuerzo de enviarle un mensaje ni él a mi tampoco. Sin embargo, Louis si me había llamado cosa que me enternecía profundamente. Hablábamos como mínimo una hora al día, mientras el me contaba sus anécdotas y yo me reía desde lo más profundo de mi ser. 

Pero aunque agradecía que hablásemos tanto, me sentía culpable por Eleanor. ¿Ellos seguían siendo novios? Sinceramente, no le pregunté porque en cierto modo temía su respuesta. Y antes de que volviese a hacerme daño prefería hablar con él para que me aclarase esa situación extraña, y sobre todo, la conversación del otro día que seguía recorriendo cada centímetro de mi mente.

Él sin ninguna duda podía llevarme al mismo cielo y tirarme de él en muy poco tiempo. 

**

Me miré otra vez más al espejo con el ceño fruncido. Llevaba unos jeans negros con una camiseta olgada de color azul claro; el pelo lo llevaba suelto y ondulado al natural como siempre, y de maquillaje llevaba la base, rímel, raya del ojo y un gloss de brillo rosa. No iba arreglada pero es que tampoco quería ir como si fuera a recoger un oscar.

Solo quedaba una hora para la "cita" -si se podía llamar de alguna forma-, estaba nerviosa para que mentir. Pero no estaba nerviosa por Harry, sino por Louis. Un hormigueo extraño recorría todo mi estómago, y es que deseaba tanto verlo después de cinco días. 

Mi sueño era que según lo viera iría a tirarme a sus brazos, pero me tenía que conformar con dos besos en las mejillas y una sonrisa finjida. Que bien.

Después de unos segundos más, asentí segura de como iba a ir y cogí un taxi para ir a casa de Louis. Había quedado con él más tarde, pero me iba a presentar antes en su casa, en plan "sorpresa", que tontería.

**

El taxi llegó en veinte minutos máximo, bastante rápido para ser cierto. Cuando llegué enfrente de su altísimo bloque de pisos de lujo, bajé y pagué al taxista para luego entrar. Subí en el ascensor mientras mordía mi labio inferior nerviosa, me temblaba todo. Un mensaje llegó a mi móvil:

<<Hola Emily ! ¿Estás lista para venir al restaurante?-Harry>>

<<Si tranquilo, en media hora me tienes ahí-Yo.

<<Perfecto preciosa>>

Cuando él me decía "preciosa" algo se revolvía dentro de mi, pero no era algo bueno, al contrario, más bien era incomodidad. Cuando Harry me miraba sentía como me desvestía completamente y no me gustaba en absoluto. Todo lo que el hacía me resultaba incómodo para mi.

El ascensor llegó a la planta de Louis y yo me acerqué para llamar al timbre, pero antes de eso, oí como él hablaba con alguien más. Así que como una buena cotilla, pegué mi oreja en el frío metal que cubría la puerta y escuché con atención.

-¿Vas a quedar ahora con ella?-Preguntó una voz femenina.

-Si.-Esa era la inconfundible voz de Louis.

-¿Y no tienes pensado decírselo? No puedas engañarla tanto tiempo.

-Eleanor-Bufó. Así que se trataba de Eleanor, una fuerte presión caliente cubrió mi cuerpo-Es que no sé como decírselo.

Go Back |L.T| CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora