Go Back |L.T| CANCELADA

8. ¿Qué es lo que está pasando?

-Al día siguiente-

Unos cuantos de rayos de sol se filtraron por la persiana haciendo que me despertara, agh. Miré la hora de mi reloj y vi que eran las diez de la mañana. Me extrañó ver aquella habitación, pero luego me di cuenta de que estaba con Louis.

Un fuerte escalofrío recorrió todo mi cuerpo en el momento que vi ahí a Louis dormido a mi lado, tan adorable y perfecto. Mi deseo hubiera sido lanzarme a él y despertarle con unas buenas cosquillas mañaneras, como cuando dormíamos juntos y eramos novios. Pero me contuve. Él y yo no eramos nada.

Me deshice de la fina manta y andé descalza hacia fuera. Me asomé por la puerta y vi que no había nadie, así que fui a la cocina a servirme algo para desayunar. No era mi casa pero tenía hambre. 

Al momento en el que fui a entrar a la gran y espaciosa cocina de diseño, me quedé literalmente boquiabierta. Cual fue mi sorpresa al encontrarme a Andrea ahí bebiendo una taza de café con una camiseta que seguramente sería de Liam y en bragas.

-¿Andrea?-Pregunté en un susurro haciendo que ella alzara la vista. En el momento que me vio sus mejillas se tiñeron de un rojo muy fuerte.

-¿Emily?

Vaya, parecía que estábamos ahora en un maravilloso reencuentro. Parecíamos idiotas. Me quedé mirándola de arriba a abajo por estar en bragas y reaccioné rapidamente.

-¿Qué haces aquí?-Contuve una risa y ella frunció el ceño.

-Debería preguntarte lo mismo-Dejó la taza de café y se cruzó de brazos.

-Al contrario que has hecho tú. Yo solamente he dormido.-Alcé una ceja.

-¿De verdad? ¿Solo dormir?-Asentí y ella apretó sus labios con nerviosismo.

-Entonces los gemidos que se escuchan ayer eran de vosotros dos-Puse una mueca de horror-Yo pensaba que era Niall o Harry viendo porno. Ah ¡Claro! Entonces vosotros dos ..

-No. No somos novios-Aclaró interrumpiéndome.-Nos estamos conociendo a fondo.

-Y tan a fondo ..-Reí a lo que ella me metió un leve empujón.

-Cállate-Soltó una pequeña risa-No seas pervertida.

-¿Pervertida yo? Te recuerdo que yo anoche dormía, tú no-Volví a reir.

-Agh.-Negó con la cabeza-¿Y como que tú estás aquí?

-Larga historia amiga mía-Dije.-Te la contaré mas tarde. Así puedes dar a Liam una buena mañana.

-Idiota-Terminó de beberse toda su taza de café-Me voy a vestir que mis padres ya están preocupados. Más tarde nos vemos ¿Si?

Y dicho esto, desapareció de la cocina con una buena sonrisa. Vaya, como se notaba que había tenido orgamos anoche. Y yo aquí, a dos velas.

Dejando de hablar con mi propia mente, me dispuse a servirme algo comestible. Mis tripas rugían. Estuve mirando como media vida buscando en aquella inmensa cocina con cientos de cajones -vale, tantos no, pero si había demasiados-. Gruñí al ver que no encontraba una maldita caja de leche y es que en la nevera no había.

-La leche está ahí arriba-Habló una voz ronca. Me giré y señaló un armarito bastante alto. Seguía con su torso denudo y pelo despeinado.-Por cierto, buenos días.

-Buenos días Harry-Le sonreí y puse de puntillas para coger la caja. Pero parecía ser que no llegaba.

Maldita sea ¿Por qué tenía que ser tan sumamente bajita? No era justo. Cuando seguía estirando mi brazo para cogerla, Harry se colocó detrás de mi y con un leve movimiento, cogió la caja con total sencillez. Claro, es que me sacaba como una cabeza y media.