Go Back |L.T| CANCELADA

31. Comida familiar.

HOLA ! Siento muchísimo la tardanza y es que he andado baja de inspiración y ocupada con los exámenes. Estoy de vuelta y espero y deseo seguir subiendo en el tiempo determinado y que no tarde tanto.

Nada más. Solo que espero que os guste mucho y que muchas gracias por el apoyo, coments, votos y demás. <3

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-Al día siguiente-

-Emily-Una voz familiar movió mi brazo-Despierta, vamos.

-¿Qué quieres Louis?-Pregunté aún con los ojos cerrados-Déjame dormir, es verano.

-Esta bien, te dejo dormir.

No dijo nada más, solamente agarró mis dos tobillos y tiró de ellos hasta sacarme fuera de la cama. Abrí los ojos e intenté agarrarme a las sábanas aunque fue inútil. Grité enfadada cuando mi cuerpo tocó el frío suelo e incluso me hice daño en uno de mis codos debido al golpe.

-Louis-Hablé entre dientes sentándome en el suelo mientras tocaba mi codo dolorido-¿Qué coño haces?

Alcé la vista y pude verlo con una sonrisa burlona. Sus ojos azules desprendían malicia inocente, como si fuera un niño de cinco años.

-¿Te he hecho daño?-Preguntó.

-No, tranquilo-Rodé los ojos.-¿Pero a qué ha venido esto? 

-Te he ayudado a despertar-Se encogió de hombros.

-No de una buena forma-Bufé tendiendo su mano para levantarme-Sabes que tengo mal humor al despertar.

-Por eso lo he hecho-Rió de una forma ronca-Tú familia y la mía ya están aquí.

Alcé las cejas sorprendida como si no hubiera oido bien. Miré mi reloj nerviosa y pude ver que eran casi las dos de la tarde ¿Qué?

-¿¡Y ahora me despiertas!?-Pregunté alterada sin hacer mucho ruido.

-Te he llamado antes y no te has querido despertar-Rió levemente.-Pero no te preocupes, acaban de llegar.

-¿De verdad?-Asintió con seguridad.-Soy subnormal. Voy a cambiarme en un minuto y enseguida voy.

-Esta bien.-Se acercó a mi para besarme y después de eso salió de la habitación.

Me quité el pijama rapidamente mientras buscaba algo que ponerme decente. Como solo había venido para pasar el fin de semana, no tenía casi nada así que me cogí unos pantalones cortos de vaquero con una camiseta negra abierta en la espalda.

Me miré en el enorme espejo de la habitación y gracias al cielo que me había duchado anoche y con la coleta -ahora deforme- que llevaba no se me habían hecho nudos en el pelo. Así que solté la coleta y cuando me peiné eché un producto a mi pelo para que no pareciera un león y me viera medio decente.

Era una mal queda, seguramente su madre Johanna estaría pensando que era una impresentable y mis padres seguro que más pensaban eso de mi. Que verguenza.

Andé hacia el salón mientras tontamente me ruborizaba. Cuando llegué, Johanna charlaba animadamente con mis padres, Charlotte y Felicite con mi hermana que eran más o menos de la misma edad y las pequeñas gemelas Daisy y Phoebe jugaban con unas muñecas mientras que Louis las hacía de rabiar. Bonita estampa.

-Hola-Hablé haciendo llamar la atención de todos los que estaban en la sala.

-¡Emily!-Exclamó Johanna cuando me vio levantánose del sillón. Me abrazó fuertemente y yo a ella también, era una mujer excelente y siempre me había tratado como una más de la familia.-Cuanto has cambiado-Se separó de mi y sonrió dulcemente-Estás genial.