Go Back |L.T| CANCELADA

21. No haces falta.

Después de unos segundos más que para mi fueron eternos, el par de tortolitos se separaron ante mi mirada desencajada. Las tripas se me revolvieron y creedme cuando digo que no me hacían falta ganas para clavarles a los dos el cuchillo jamonero. Pero no era plan de ensuciar la cocina con sus tripas, al menos por ahora no.

-Al final has podido venir-Le dijo Louis sujetándola por la cintura. Ella sonrió y luego me miró a mi. 

-Oh-Se separó y me miró con una sonrisa simpática. Esa chica era verdaderamente guapa y tenía un rostro tierno y adorable.-¿Emily?-Asentí y se acercó a mi para darme dos besos en las mejillas. Sonreí disimuladamente y miré a Harry que parecía que había ganado el mayor de los triunfos.-Encantada.

-S-si-Tartamudeé-Igualmente.-Mis piernas flaquearon y miré a Louis que parecía bastante cómodo y satisfecho con la escena.

-Emily-Louis me llamó-Ya no haces falta, Eleanor se queda conmigo terminando la cena ¿Verdad?

"Ya no haces falta" esas palabras quedaron marcadas a fuego en mi interior.

-Claro, no hay problema-Contestó Eleanor.-Así hablamos-Dio un codazo a Louis en modo tonteo y rió.

Asentí y deshice el moño que me había hecho para no ensuciarme. ¿Qué como me sentía? Simple, un jodido estorbo. Salí de la cocina en completo silencio y Harry me siguió hasta alcanzarme.

Se puso enfrente de mi y agarró mis dos manos.-¿Estás bien?

-Si. Solo algo .. aturdida, pero bien.-Me abracé a él para sentir aunque fuera un poco de protección.

Al principio quedó algo extrañado pero luego me apretó fuertemente hacia él. Los ojos me ardieron de nuevo y no quería derrumbarme. La voz se quedó atascada en mi garganta y no alcanzaba a decir nada. Únicamente me sentía como una niña pequeña. Un simple juguete, aunque sabía que decir eso era bastante injusto cuando yo quizás también le hice sentir así.

Harry como era más alto que yo depositó un beso en mi cabeza y acarició mi espalda. Los abrazos de Harry eran reconfortables, pero no se podían comparar a los de Louis. En algo tan simple como un abrazo Louis te podía demostrar mil cosas. Y ahora que lo pensaba, los celos que sentí cuando vi a Emily no eran nada semejantes a los celos de Eleanor.

Los primeros fueron simples celos de colegiala de primero, pero estos definitivamente ardieron en mi interior. Fueron como si me golpeasen el estómago varias veces con unas botas de hierro. Reaccioné por fin y di un paso hacia atrás

-Deberíamos ..-Dudé-Deberíamos volver al salón.

Volvimos al salón en silencio, sin decir absolutamente nada. Cuando entré, mis tres -ya no tan queridos- amigos, me miraron y tuvieron un rostro bastante serio. Volví a sentarme y cogí aire tratando de mantenerme y no salir fuera de mi límite.

 -Ey-Me dijo Andrea preocupada en un murmuro-Te juro que nosotros no sabíamos nada.

-No pasa nada-Contesté mirando un punto fijo sin mucho sentido-Esta bien, no me importa.

-Somos mejores amigas ¿Recuerdas? No puedes soltarme una mentira tan grande y quedarte tan ancha.

-Bueno-Me econgí de hombros y la miré con los ojos iluminados-Quizás deberías respetar que prefiero mentirme a mi misma pensando que estoy bien ¿No crees?

Después de eso, ninguna de las dos dijo nada. 

**

La comida transcurrió normal, aunque bastante silenciosa. Todos charlaban incómodos, excepto Harry, Eleanor y Louis, que parecía que estuvieran en su salsa. Supongo que para Harry era haber ganado la guerra, y para Louis nada, no era absolutamente nada.