Everything You've Come to Expect [Alex Turner, TLSP, AM] COMPLETA

Capítulo I. Sobre cómo lo conocí

[...] Sin duda, el no haber estado ahí habría hecho todo diferente...

¿Alguna vez te has preguntado qué hechos tuvieron que ocurrir simultáneamente para que conozcas a alguien? Si algo cambia, todo cambia.

— ¿Podría tener una de esas galletas de fantasma también? —dijo.

—Seguro —contesté tratando de verme tranquila.

— ¿Hace mucho que trabajas aquí? —me miraba con curiosidad.

—Algún par de meses, llegué a Londres hace no mucho. Disculpa, mi inglés no es muy bueno.

—El mío tampoco —sonrió de manera burlona—. No te había visto por aquí

—No había estado en la caja —respondí

—Tienes unos 'hermosos colores' en los ojos. ¿Son pupilentes?

—Muchas gracias... y no, en realidad padezco heterocromía sectorial... Es una pigmentación anormal del iris

—Sé lo que es la heterocromía —sonrío

Estaba sonrojada.

— ¿Sabes? Creía que serías más... digamos, no sé, no quiero ofenderte.

— ¿Engreído? ¿Arrogante? —preguntó sonriendo. Hizo un pequeño gesto de sorpresa—. Entonces... ¿me conoces? ¿Sabes quién soy?

— ¿Hay alguien que no lo sepa aquí en el Reino Unido ?

—Aún hay sitios tranquilos ¿sabes? Creí que estaba pasando inadvertido.

—Bueno, si comenzaba a gritar como cualquier fan girl, te alejarías rápidamente; y estamos en el centro de la ciudad, así que probablemente el simple hecho de pedirte una foto haría que todos vinieran en tu búsqueda... Al menos así tengo una oportunidad...

En realidad, estaba mintiendo, no sé cómo lo había hecho, pero había logrado estar más o menos tranquila sin tener un impulso y abalanzarme sobre él. Había controlado mis nervios, pero no podía dejar de mirarlo, por dios, estaba frente a Alex Turner, me encantaba su música y bueno, de más está decir que me encantaba él. Nunca me había planteado qué debía hacer si algún día conocía a uno de mis artistas favoritos, pero creo que lo estaba resolviendo bien, aunque debía controlarme y evitar que esa sonrisita nerviosa siguiera saliendo, al final, era la única oportunidad que tenía para verlo y pedirle un recuerdo. Así que pensé calmadamente qué hacer desde que lo vi formado para pagar para no ahuyentarlo. Sabía –o pretendía saber– que Alex no es muy abierto con personas que no conoce o al menos eso se decía, y bueno ¿Cuándo tendría nuevamente esa oportunidad?

— ¿Una oportunidad para qué? —preguntó interrumpiendo mis pensamientos.

— ¿Sería mucho pedir un autógrafo? —sonreí amistosamente.

Él sólo hizo una mueca ¿era una sonrisa? ¿Estaba enfadado? No dijo nada y yo no supe qué decir, me sentí un poco incomoda.

—Lo lamento, no quise incomodar, aquí está tu cambio —acerqué por el mostrador el dinero sobre el ticket—. Ten un lindo día

Él soltó una carcajada. Lo miré confundida.

—Eres muy agradable­ —dijo mientras tomaba el ticket haciendo caer el dinero sobre el mostrador—. Supongo que no te molesta que te firme en el ticket ¿verdad?

No respondí, ni siquiera sabía qué decir.

— ¿Tienes un bolígrafo?

—Por supuesto —reaccioné dándole el bolígrafo—. Muchas gracias, Alex

Él escribió algo en el papel que no pude ver y enseguida lo dobló.

­—Aquí tienes —me entregó la pequeña hoja doblada.

—Muchas gracias —repetí.

—Quédate con el vuelto... hmmm ¿Cuál es tu nombre?

—Adriana

—Muy bien Adriana, fue un gusto, hasta pronto —extendió su mano.

—Adiós, Alex ­—estreché su mano, mientras le sonreí por última vez.

Él también sonrió, soltó mi mano y salió.
Estaba por abrir el papel, cuando una señora de edad avanzada cerca del mostrador llamó mi atención.

—Disculpa, cielo ¿es completamente de chocolate? —dijo apuntando a un pastel.

—Éste lo es ¿busca algo en particular?

—Quisiera algo que no tenga tanta azúcar

—Bueno, tenemos este pay de queso con frutas. No tiene nada de chocolate, pero es muy rico

—Me lo llevo­ y también ponme varias de esas galletas de fantasma que llevo tu novio, para mis nietos.

— ¿Disculpe? —dije sorprendida

—Ya sabes, querida, las que tienen el glaseado blanco.

Reí.

—Con gusto... Seguro que si tuviera un novio le gustarían.

La señora me miró, estaba confundida.

—Lo siento, no quise incomodar, es sólo que el apuesto muchacho que acaba de irse te miraba con mucho interés

Enrojecí inmediatamente.

—Seguro que a sus nietos les gustaran mucho. Son £12, por favor.

—Claro, aquí esta. Gracias cielo.

—Gracias a usted Mrs., que tenga un lindo día.

—Igualmente, hasta pronto.

Seguía sonrojada, pero sólo reí. Y ya que había poca gente, por fin abrí el dichoso papel...
Cuando descubrí lo que estaba escrito, casi caí de espaldas, no podía creerlo. Mi respiración se agitó y mi corazón quería salirse de mi pecho. Estaba boquiabierta. Cuando me recuperé de la impresión sonreí lo más que pude, estaba más que feliz, estaba extasiada.

Lo miré de nuevo:

44207553909841.

Llámame.

Alex.