YO
Ya en el Hospital donde está internado Hero, salgo del ascensor en el piso de su habitación, quedando Grands en el coche.
Con la situación resuelta de Gaspar y Amanda, puedo manejarme con más libertad y sin la sombra constante de mis niñeros de turno.
Pero y obviamente, la obsesión del jefe de los jefes por la seguridad, solo bajó unos tonos.
¿No pidamos milagros, no?
Camino por el pasillo, pero me vuelvo sobre mis pasos a la máquina dispensadora de dulces del extremo.
¿Desde cuándo, tiene paquetitos de maní con chocolates que no me enteré, en esta semana de prácticamente vivir acá?
Y mis bebés están de acuerdo conmigo.
Hay que conseguir esos maní recubiertos con chocolate.
- ¿Vangelis? - Una voz conocida, me atrapa hurgando el fondo de mi bolso por monedas.
Lo miro.
- ¿Theo? - Digo sin poder creer.
Sip.
Frente mío, tengo a mi ex y único novio que tuve.
¿Lo recuerdan?
Theo García.
El chico lindo.
Pero muy mujeriego.
El que estudiaba teatro y me engañó con media universidad femenina.
El némesis de Siniestra y al no poder acabar con él con el bate de beisbol del hermano menor de Roger, su víctima fue su bonito y clásico Chevy negro.
¿El tiempo que no lo veo?
Tal vez año y medio o dos.
No lo recuerdo bien.
Pero frente mío, está con unos lindos jeans claros gastados, zapatillas a juego y un suéter blanco liviano que le hacía muy buena justicia a su figura.
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La pasión de Vangelis®
RomantikVangelis Coppola. Empleada de una de mis empresas. Mi rayo de sol. Mi nena. Simple, graciosa y algo torpe. La mujer a la que le pido casamiento y la muy cabrona, me rechaza. Sí. Sí, lo sé...porque mis propuestas apestan. Bonita. Testaruda. ...