YO
Me giro sobre mi hombro, para mirar a Herónimo por última vez mientras camino por la recepción de su piso en dirección a los ascensores.
Aún de pie y apoyado en la puerta, me mira con una sonrisa rara.
Muy rara.
Y en el momento que se abren las puertas automáticas de este, se mete a apurado a su oficina.
¿Eh?
Pero qué, hombre extraño como hermoso.
Me encojo de hombros y abro mis ojos enormes, al entrar en el interior y elevo mis manos a mi boca, mezcla de risa y emoción.
Unas flechas en papel rosa, imitando las flechas del cuadernito y dibujadas por Juli, me señalan que toque el botón de mi piso 17.
Obedezco, bajo una risita llena de nervios cuando los acordes de Baby I Love You The Ramones, empieza a sonar por los parlantes en el sistema de sonido del ascensor.
Por Rodo...
La flecha rosa del botón de mi piso, me indica que siga después a un camino de flechas dibujadas igual, a la ranura con la llave especial.
En esta, cuelga la tarjeta personal de Herónimo.
La doy vuelta y un papel pegado dice:
"Úsame ;)"
Lo hago, pasándola y ante el sonido de llamado de otros pisos que demandan el ascensor, hace caso omiso a los reclamos.
Hago una mueca divertida por todo esto, cuando el bip me señala la llegada a mi piso.
Al abrirse las puertas de acero, mi mirada va a otras flechas todas rosas también sobre el piso dibujadas para que las siga afuera y que antes no estaban.
Y lo hago.
Me llevan a un rincón.
Y al ver lo que hay en el, río a carcajadas.
Mi almohadoncito preferido, el rosa chillón de peluche y con muchos corazones de diferentes tamaño bordados y el que tanto odia Herónimo, está apoyado a un costado en la pared y con él, otro cartelito:
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La pasión de Vangelis®
RomanceVangelis Coppola. Empleada de una de mis empresas. Mi rayo de sol. Mi nena. Simple, graciosa y algo torpe. La mujer a la que le pido casamiento y la muy cabrona, me rechaza. Sí. Sí, lo sé...porque mis propuestas apestan. Bonita. Testaruda. ...