Miré con una mirada un poco sorprendida hacia abajo. El chico llevó su mano derecha a mi barbilla levantando agradable y delicadamente mi cara. Con un gesto de sus cejas y ojos expresó un grado de disculpa.
—No era mi intención incomodarte, Clara. ¿Qué de lo que te dije te ofendió?
—Nada en particular —Solté pausadamente mientras me ponía más nerviosa —Solo es la expresión de mafia. ¿No crees que es un poco fuerte?
—¡Ni por asomo lo sería! —Espetó proyectando una sonrisa y una pequeña carcajada —Somos un Grupo de Asesinos Reunidos y Colaboradores Auténticos de Niebla, o como es mejor llamarlo, G.A.R.C.A.N. ¿No te suena divertido, ayudar al más buscado de las naciones, y pronto, del mundo?
—Oh, parece... una tarea difícil de ejercer —Realmente estaba interesada, cogí disimuladamente una servilleta y empecé a apuntar los datos interesantes.
—Esas son las palabras de todos, espero que las tuyas sean reales, no querrás terminar en un hoyo —Se llevó la mano izquierda al bolsillo trasero del pantalón y sacó un Revólver que sin dificultad ninguna me puso delante de mi frente —¿Entiendes?—¡Alto y claro! Cuando se habla de armas entiendo muy rápidamente —Guardé un grito que terminó siendo un suspiro quebrado, haciendo que Zeus riera una vez más retirando el arma de vista en mi y guardándoselo en su bolsillo de antes —Haré lo que sea para complacer al asesino, quiero servirle.
—Eso es maravilloso, creo que deberías conocerle en persona para que te asignara a quién debes matar esta noche, las siguientes, y en qué zona. A no ser que quieras irte de aquí y olvidar todo lo que has escuchado —Ejerció una mueca de malicia —Por medio de quienes estamos en esta sala; porque, ¿qué es lo que ves?
Miré atentamente a los clientes de nuestra sala, los hombres iban con sombreros negros de gala, pero si me fijaba bien... en los bolsillos interiores de las chaquetas les relucía un arma, lo que parecían ser varios modelos de diferentes pistolas, como una Desert Eagle o una G18 de cinco recargas. En las mujeres se les camuflaba en sus vestidos de gala unas Rangers, Thumpers, USP.45, y M9. Ahora comprendí, que la sala Be era dedicada especialmente a la mafia G.A.R.C.A.N., y que si intentaba escabullirme de allí, rápida y dolorosamente me matarían. No tenía otra opción que contenerme.—Muchas armas en cada persona de esta sala, y no conozco casi ninguna —Dije mientras volvía la vista a él lentamente para no alertar de mi nerviosismo —Por nada de mundo me iría de este lugar, se siente como en casa.
—Oh, eso es espectacular ¿Vienes conmigo? Tengo que darte algo que te servirá para ver al mayor.¿Se refería a Niebla?
—Muy bien, te acompaño.
Esto de tutear al personal me parecía de mala educación, pero solo lo hacía porque él empezó.
Levantose del asiento y me llevó hacia un pasillo, haciéndome entrar por una puerta donde ponía Prohibido Entrar en letras mayúsculas que empujó con la punta de los dedos fácilmente. Encaminándose a unas cajas de cartón con lo que parecía ser ropa, me dio algo que rebuscó durante unos segundos. Me puse lo que me dio, y era una máscara que ocupaba toda la cara de un color negro, con detalles en blanco que la hacían majestuosa; la silueta representaba a un gato. También cogió de la misma caja (al parecer sin fondo) unos accesorios para los dedos con uñas pegadas de acero, me invitó a ponerme esas uñas que al parecer se escondían bien.—La máscara es para que no te reconozcan, lo que tienes en los dedos se llama nekote, proveniente de los antiguos ninjas, utilizaban este tipo de arma para matar en cercanía, se guarda bastante bien y en las mujeres es algo muy habitual, porque se disimula con llevar las uñas pintadas de negro. Guarda bien lo que te acabo de dar, lo necesitarás en tus misiones. Ahora tenemos que ver al supremo Niebla.
—Zeus, si Niebla mata, ¿por qué nosotros también, si él puede hacerlo? —Pregunté con cierto nivel de entusiasmo y miedo.
—Niebla es una persona humana, no podrá viajar de este a oeste en medio día. Necesitamos ayudarle para que su trabajo vaya más rápido —Respondió él con incredulidad pero satisfecho por la pregunta.
¿En qué lío me había metido? ¿Ahora tenía que servir a Niebla y matar a los valientes que se adentraran en los bosques simplemente por verle, o para salir de la ciudad? Estas tareas verdaderamente tenían demencia en ellas. Me llevó hacia un coche bastante caro y grande, donde nos montamos mientras el chófer solo daba tumbos. Pero entre tanto traqueteo brilló un plan y una posible salida: iría a ver a Niebla con Zeus, posiblemente descubriría su rostro, después en una misión en la que estuviéramos solo el asesino Niebla y yo, buscaría el momento en que detener sus fechorías dejando al descubierto quién es y sus crímenes. No se me ocurría nada mejor, así que esperé a que llegáramos a la entrada de una casa vieja y al parecer abandonada, aunque realmente, no lo estaba.

ESTÁS LEYENDO
Niebla (Editando)
Детектив / ТриллерÁgata y su marido Joel, una pareja adinerada, paseaban por un bosque cuando velozmente se formó una espesa niebla alrededor de ellos. En ella solo se pudieron observar unos ojos rojos enormes salidos de lo común. La pareja se asustó e intentaron hui...