El manto de las luces y las sombras hacían contraste en la cara de Niebla, provocando desde todos los lados de visión un efecto de claroscuro, como si todo fuera un cuadro del barroco en movimiento. Como si todo honor y toda gloria se unieran, los focos parecían apuntar al superior, dejando en penumbra todo su alrededor, excepto su refinado escritorio. De este sacó varias carpetas con informes, en la que en una de ellas ponía un dato que resolvería toda la trama, confirmando así en lo que él fuera mi hermano.
"|Sobre mi|Privado"
Necesitaba saber la verdadera identidad, quería negar que ese fuera Ciel, mi hermano, del que tengo recuerdos no tan fugaces.
Seleccionó un archivo donde se leía "Misiones". Rebuscó en un tiempo no muy largo algún informe, mientras esperábamos a sus palabras.—No menciones mi nombre de asesino, Zeus —Dijo él mientras buscaba —. Está restringido delante de nuevos componentes, y encima cubiertos por una máscara tan poco estrafalaria.
—Perdone señor, es que no había unas máscaras más elaboradas, están todas encargadas. Bueno, lo del nombre de asesino se me olvidó, disculpe mi error —Titubeó respondiendo esto último, como si tuviera miedo de que le cortase el cuello.
—Ese error te puede costar la vida —Contestó para acabar la conversación y empezar otra, ya con el folio en la mano y la carpeta en la mesa, formando un escritorio desorganizado —¿Qué te parece si leo la misión de nuevo integrante?
Me preguntaba a mí. ¿Debía dar a conocer mi voz, o esperar? No supe si era bueno enseñarla, así que simplemente asentí a su pregunta.
—Bien —Giró su vista de mí al informe —Al ser tu primera misión, irás con Zeus; él se encarga de casi toda la organización, pero a veces la caga... aún me sorprende como no lo he matado —El nombrado tragó saliva —. Tendrás el privilegio de ir conmigo, será tu primera y última vez, ya que solo voy con los principiantes una vez, porque yo actúo solo. Será en el bosque Luxort norte a las doce de la noche. No lo volveré a repetir, así que recuérdalo; te digo lo mismo a ti Zeus, no falléis esta noche, o yo mismo me encargaré de mataros.Mientras él explicaba el plan y yo le atendía, a la vez ponía mi mano sobre la carpeta que antes me llamó la atención. Disimuladamente la cogía, y guardándomela entre el vestido pensé: "Bueno, son asesinos, no ladrones".
¡Bingo! Tenía todo lo que necesitaba para terminar esta angustiada y rebuscada anécdota, que seguramente nunca contaría.
Zeus me dijo con un gesto de ojos y cabeza, que me fuera preparando para irnos.
—Podéis retiraros. Preparaos, porque mañana habrá masacre —Dijo Niebla.Nos fuimos de allí rápidamente. Lo único que quería era conocerle y negar mi parentesco con él. Me llevó en el coche al restaurante, y de allí cogí mi moto aún atada (menos mal) para irme al piso.
Llegando al fin a mi dulce morada, cerré la puerta, y del vestido saqué lo que había tomado prestado. Me quité toda la ropa tan elegante, me duché, y me puse mi habitual camisón de rayas. Me tumbé en la cama mientras leía despacio y en voz baja el informe de Niebla.—A ver, con estos datos destaparé la verdad...
"10 Junio.
Se me concede a mi mismo fundar una organización de asesinos para que me ayuden un poco en los asesinatos. Los miembros nuevos deberán ser escoltados por mi, para que aprendan y observen un poco de las habilidades asesinas que aprendí de mis padres. Siempre han querido más a Clara que a mi, le dan más privilegios a ella y más cariño a ella.
25 Junio.
Clara se ha hecho detective, tengo que apartarla de mi camino si quiero que no descubra quién soy.
30 Junio.
He matado a Ágata y a Joel, nuestros padres. Ellos están todo el día cubriendo a mi hermana menor, por lo que me es ahora más fácil matar sin preocupaciones, y sin muchas posibilidades de que me pillen.
No quiero recordar mi nombre... Ciel es demasiado claro... Niebla está mejor... derramar la sangre de niños y personas adultas es más gratificante que no hacer nada..."
No puedo seguir leyendo, la realidad me vence en todos los aspectos —No contengo a mi ser, me hago un ovillo estrujando el papel en mi mano derecha, mientras la rabia y una lágrima se derraman por mi cara a medida que recuerdo cada palabra —Es él, Ciel es Niebla, el asesino es mi hermano, mi hermano es un loco que derrama sangre inocente —aprieto los párpados en mis ojos para evitar seguir llorando —tengo que frenarle los pies, ¿pero cómo me reconocerá allí, si antes no lo hizo? —Recogo un arma que cogí de allí donde Zeus me dio la máscara y solté el nekote. Si mi mente no me falla, su nombre es chuzo. Apunto hacia mi corazón, pero no puedo hacerlo, no puedo clavarme ese filo de hierro ahora que he encontrado al culpable —Hermano, tú quieres la muerte y yo la vida, te daré a entender todo, ya verás, porque......la guerra aún acaba de empezar.

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Niebla (Editando)
Misterio / SuspensoÁgata y su marido Joel, una pareja adinerada, paseaban por un bosque cuando velozmente se formó una espesa niebla alrededor de ellos. En ella solo se pudieron observar unos ojos rojos enormes salidos de lo común. La pareja se asustó e intentaron hui...