Stay (Jared Leto)

Capítulo 6

-¡Bliss! -me saluda Mabel, mi asistente, antes de siquiera salir del elevador.

-¡Mabel! -le devuelvo el saludo con el mismo entusiasmo.

Se detiene en seco y me inspecciona.

Ya sé, ya sé, nunca la había saludado con tanto entusiasmo.

Arqueo una ceja.

-¿Te sientes bien, Bliss?

-Ahora mismo me haces sentir como un bicho raro, asi que deja de verme así.

Ella sonríe y asiente.

-¿Ese humor que traes tiene algo que ver con las rosas que llegaron hace unos minutos para ti?

-¿Rosas? -exclamo sorprendida y entuciasmada de nuevo.

-Sí -sonrie Mabel.

-Uh, uh -digo sonriendo y camino hacia mi oficina.

Rosas, jamás había recibido rosas en mi trabajo.

Cuando entro, veo las rosas de las que habla Mabel en un jarrón acompañadas de otro tipo de pequeñas flores moradas y blancas, jamás pensé que el rojo, blanco y morado harían bonita combinación, pero la hacen.

¿Serán de Will? ¿O de Mickel mi jefe y amigo?

-Traen una tarjeta y huelen delicioso -señala Mabel desde el marco de mi puerta.

Me acerco a ellas e inspiro el aroma, cierro los ojos y capturo el olor, Mabel tiene razón.

Cuando mis ojos se abren van directo a la tarjeta que está entre las flores y la tomo, hasta la tarjeta es elegante y esta escrita en cursivas.

Esto no es Will o Mickel

"Te vi sonreír y supe que esa sonrisa no se vía muy seguido y es una lastima porque es preciosa.

Espero que este día sea el comienzo de un gran año para ti, pequeña. Y también deseo sea tan hermoso como lo eres tú... Y esto ya sonó muy cliché, pero es cierto.

-JL."

Rio con su última frase y niego.

Es Jared.

Woow.

¿Cómo consiguió mi dirección? ¿Le preguntó a Will dónde trabajaba? No importa en realidad la respuesta, él me envió flores y justo ahora quisiera tener su número para agradecerselo.

No quiero aceptarlo pero ha hecho de mi cumpleaños un buen cumpleaños al igual que Will, los dos me han hecho sonreir genuinamente como hace tiempo no lo hacía, y no es que sea falsa, pero ya saben, a veces sólo sonreimos por compromiso, en este año me puse a observar cuantas sonrisas genuinas daba y cuantas risas eran solo por compromiso, al principio no podía ni reír por compromiso y daba sonrisas lastimeras que preferí mejor no dar, pero después mejoré mi técnica, era como pintar con aerosol por primera vez, no sabía como saldría la presión en mi sonrisa, ni cuan forsada se vería pero poco a poco, cuando sabes nivelar la presión sobre el tapon de la lata y como reaccionará la lata te vuelves experto, pero claro, esto lleva practica y yo practicaba con mi sonrisa y mis pequeñas risas.