Stay (Jared Leto)

Capítulo 30.

¿Han visto la forma en la que los cachorritos te ven cuando quieren algo de lo que tú estás comiendo pero eres cruel e insensible ante su mirada y le dices "no amigo, no te voy a dar", esa mirada triste de ojos llorosos, trompita fruncida y orejas caidas? ¿la han visto alguna vez? Bueno, pues esa era yo el domingo después de que Jared me dijera que me fuera.

Porque, que te ignoren, que prefieran a otra y que la abracen es cruel, pero que te manden a la chingada, al demonio, al carajo, a la mierda o a la chucha, es peor.

El domingo Thomas me dejó en el aeropuerto a las 11:45 pm y el vuelo no salió hasta la 1:10 am, estaba cansada, triste, enojada y sin saber que hacer en toda esa hora libre, hable un poco con mi hermana para calmar su culpa, pero dada la diferencia de horario no hablamos ni 20 minutos. La espera me hizo pensar en que realmente debería enfrentar mis miedos y por fin ir a México para el cumpleaños de mi hermano y hermana, la agencia puede vivir sin mi por una semana asi que compré mi boleto a México para el sábado 27 de Septiembre. Si para el viernes no tengo señales de Jared creo que le mandaré un mensaje diciendole "wey, me has perdido, me voy a México" nadamas para ver que hace el cabrón.

Si, mi lado mexicano enojado salió.

Llegué a casa pasadas las 2 am, dormir fue un horror, volví a tener pesadillas, pero en estas fue diferente, estaba Angel en ellas y también apareció Jared, lo mas lamentable fue que este último no estaba para despertarme, abrazarme y alejarlas.

A las 6:30am ya estaba de camino a encontrarme con Will para correr un rato en moto, necesitaba despejar mi mente y platicar con mi mejor amigo.

Concentrarme en el trabajo al principio fue complicado; Mickel me informó que Franco nos había recomendado con Unilever y que probablemente Lipton y Danone se unirían a nuestra agencia para crear su campaña de renovación de marca. Estaba feliz por la agencia y trataba de que esa felicidad compenzara lo demás, pero, era difícil y odiaba admitir que extrañaba a Jared y que lo del domingo me afectara de ese modo, que él me afectara de ese modo.

Para festejar, Mickel nos invitó a un antro donde por fin conocí a su novia, Valery; una chica que me recordaba a Ashley Greene en su papel de Alice Cullen, igual de delgada y su corte igual de bonito y cuidado.

Y no, no fui a ver a Shannon, no porque no quisiera, sino porque me marcó y me dijo que Amy se iba a quedar en Los Angeles, en un hotel, pero se la estaba pasando todo el día en la casa de ellos y andaba muy fastidiosa porque Jared había desaparecido, y con desaparecido se refería a eso, a desaparecer, aunque según Shannon, él sabía dónde se había metido y me aseguró que todo estaba bien.

La verdad sigo sin saber qué pensar de eso.

Hoy es martes y Adam está sentado frente a mi escritorio revisando las fotos que les hemos tomado y cómo han quedado con la edición. Trae puesta una camisa negra doblada justo hasta los codos con los primeros dos botones sin abotonar y unos jeans oscuros acompañados de unos zapatos tipo bota, yo en cambio traigo un vestido blanco de corte "a" que me llega 5 dedos arriba de la rodilla con un cinturón delgado color café para que defina aún más mi cintura y unas zapatillas de tacón del mismo color que el cinturón al estilo gladiador.

-¿Puedes hacer el fondo negro, más negro?

Suelto una risa.

-El negro es negro, no puede ser más o menos negro -digo entre risas- ese es gris -le señalo la pantalla.

"El negro más negro"