Despierto desorientada abriendo poco a poco los ojos, mi celular ha estado timbrando y por más que intenté ignorarlo no pude.
Maldito celular, ni siquiera sé dónde está.
Cuando me incorporo recuerdo donde me quedé dormida, mi cuello se da cuenta que no es mi cama y se le ocurre ser delicado y doler.
Cuando vuelve a sonar mi celular veo que esta tirado debajo de la mesita. ¿Qué hora es y por qué me marcan con tanta insistencia?
Me tiro boca abajo sobre el sofá y me estiro para alcanzar mi bendito celular, estoy a punto de alcanzarlo cuando escucho un golpe fuerte en mi puerta, me exalto y miro hacia ésta.
-Voy -grito.
Cojo el celular y me incorporo con rapidez antes de que vuelvan a tocar, y antes de dar siquiera otro paso caigo de bruces al piso por torcerme el pie al pisar mal una almohada y mi celular va a dar hasta debajo del otro sofá.
Maldigo.
Sábado, ¿tienes algo en mi contra?
Me vuelvo a parar pero esta vez camino cuidosamente hacia la puerta de entrada y la abro.
Joder, Bliss, antes de abrir tienes que ver quien es.
Ya que, ya abrí.
-Que carita -se burla el tipo parado frente a mi puerta.
Suspiro y me hago a un lado para que entre.
-Estaba dormida, Mickel, ¿se te ofrece algo?
Él me está observando divertido.
-¿Estás ebria?
Niego tomando mi melena de león y haciendome un moño enredandolo con mi propio pelo.
-Necesito seguir durmiendo. ¿Qué hora es?
-Casi las 7:30 -dice mi amigo viendo su reloj.
-QUÉ- exclamo- ¿qué haces aquí tan temprano?
Sonríe.
-Necesito que me regales algo de cereal, galletas, cafe, fruta y esas cosas que ustedes desayunan.
Le frunzo el ceño.
-¿Para qué? -bostezo.
-Annie se quedó a dormir y no tengo nada en la alacena.
Mi bostezo se queda a medias.
-¿Estas en una relación?
-Algo así, luego te cuento -camina a mi cocina- ahora regalame tu alacena, ya no tarda en despertar.
Río pero mi risa es interrumpida por mi celular sonando.
-Joder -susurro.
-Tú contesta, yo sólo tomaré lo que necesito.
Dejo a Mickel en la cocina y voy en busca de mi celular, me tengo que tirar al piso y tomarlo.
Veo el número y contesto.
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Stay (Jared Leto)
Fanfiction-Usted pone cursis a mis demonios. -Y usted pervierte a mis poetas. A veces ser nada puede llegar a serlo todo. Jared Leto es engañado por su prometida, y no es que no crea en el amor, pero las traiciones duelen y son dificiles de perdonar. Bliss Fe...
