Capítulo 34

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Después de beber un par de copas, platicar y comer Jared me invita a caminar en la playa, lo cual acepto al instante, soy amante de la naturaleza... Y de su compañía.

Estamos caminando de la mano por la orilla de la playa bajo la luz de una hermosa y brillante luna, con los zapatos en mano, Jared esta viendo las olas desvanecerse en la orilla con una gran sonrisa y yo estoy viéndolo a él, amo verlo despreocupado.

Se que ya lo dije, pero de verdad todo es tan perfecto que quisiera poder guardar y saborear el momento aún más.

Jared voltea a verme y se detiene frente a mi.

-¿Tienes que volver a San Diego? ¿Puedo robarte por más tiempo? -me pone cara de suplica, sacando su labio inferior curvándolo hacia abajo haciendo que sus ojos se vean aún más grandes y tiernos. Amo ese puchero.

Asiento sin ganas mientras dejo caer mis zapatillas y tomo sus mejillas entre mis manos.

-Mañana trabajo, pero... -le doy un pequeño beso en los labios- si tú quieres te regalo mis mañanas, te regalo mis palabras, te doy todo hasta mi voz, solo dame tu mirada, solo dame lo que escondes dentro de ese corazón... -le canturreo en español y toco su pecho al decir lo último.

Él me sonríe con una ceja levantada y una expresión de confusión.

-Es una canción,- le sonrío- y quise decir que te regalo mis noches y mis mañanas, y mis días y todo, así que puedes hacer lo que quieras con ellas y conmigo.

Me sonríe tiernamente.

-Nena, dos cosas, -me mira fijamente- Uno: tienes que saber que me encanta escucharte cantar en español, -deja caer sus zapatos a la vez que toma mi rostro entre sus manos- y dos; esa forma cursi en la que eres sin ser tan, ya sabes -ladea su rostro divertido- cursi al extremo, me enamora aún más así que no dejes de hacerlo.

Oh, benditas palabras.

Me toma del cuello empujando mi cara hacia él y me besa humedeciendo mis labios con los suyos.

-Oh y tres, -exclama rozando su aliento en mis dientes- no te dejaré dormir entonces, te lo advierto -sonríe.

-¿Quién dijo que quería dormir? -le devuelvo la sonrisa.

Niega separándose un poco, aún con su mano izquierda tomando mi cuello y parte de mi mejilla.

-Jamás me cansaré de agradecer el haberte conocido, B* -acaricia mi barbilla y no paso por alto su nuevo y corto apodo, me gusta- nunca pensé decirlo, y quizá suena a que estoy loco -bufa con una sonrisa- pero agradezco el haber pasado por todo lo que pasé, porque gracias a eso yo estaba en esa pista queriendo olvidarlo todo cuando una chica busco jugar una carrera conmigo y derrapó y entonces la conocí y me encantó -pasa su pulgar por mi sien y después delinea mi ceja.

Lo observo como si hubiera encontrado la luz al final del túnel.

-Creo que al final todo nuestro dolor ha valido la pena, tú vales la pena, Jared -me lanzo sobre su pecho en un abrazo- eres más increíble de lo que imaginé.

Me abraza fuerte sobre su pecho.

-¿Me creías menos increíble? -me pregunta sobre el oído.

-Te creía más presumido, menos humilde, ya sabes, algo como engreído -me encojo de hombros- me refiero a que, me mandaste las rosas y cuando te lo agradecí y me contestaste llegué a pensar que era algo que hacías con todas, pensé que te creías mucho por ser famoso y que podías jugar a tus juegos conmigo -niego poniéndome los ojos en blanco-, obviamente fue algo tonto de pensar.

Stay (Jared Leto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora