Capitulo 39

472 41 27
                                    

🔙  38:

-Tampoco fue evasión, fue distracción -me sonríe satisfecho.

-¿Así que podría desnudarme para distraerte y que olvides la respuesta? -medito en forma divertida.
Lo veo reír entre dientes.
-Inténtalo y veamos que pasa.
-Lo haría, pero eso causaría nuestra llegada tarde al aeropuerto -le sonrío de oreja a oreja.
-Buen punto, así que no te queda más que responder -me observa dando un paso atrás.
-Ella no sabe lo que es disculparse -me encojo- no sé siquiera por qué no le agrado... O bueno no, sí sé porque -pongo los ojos en blanco- te quiere sólo para ella -finalizo mientras comienzo a recoger mi maquillaje.
-Ven aquí, pequeña -me jala hacia él en un abrazo- dejame hacerte el amor mientras te muestro que soy sólo tuyo.
-No necesitas hacerme el amor para hacerme sentir que eres sólo mío -tomo su rostro en mis manos acercándolo a mi para fundirnos en un beso lento- sé que eres mio tanto como sé que soy tuya.
Esto está llegando a ser más que sólo una aventura y ambos lo sabemos.

____________________________

CAPITULO 39

Flashback:

Está lloviendo a cantaros afuera, todos en el trabajo ya se han ido, menos mi jefa y yo, porque estabamos haciendo un trabajo que debemos entregar el lunes, dado que no queremos trabajar el fin de semana.
- ¿Pedirás un taxi? -pregunta preocupada al ver como de fuerte cae la lluvia.
- Le marcaré a mi tía para ver si puede venir por mi, los taxis ni siquiera se paran -digo sin ganas.
- Te doy un aventón- ofrece.
Niego.
- Vas tarde a la cena con tus suegros, mejor corre, ya vendrán por mi.
Al final se va, no muy convencida, pero se va, y entonces me quedo en la banqueta esquibando chapusones probocados por los carros mientras espero a que mi tía conteste su maldito celular.
- ¿Bueno? - contesta después de 4 llamadas a buzón.
- Tía, soy Bliss.
- Ah sí - dice despreocupada- ¿Qué pasó?
-¿Podría venir por mi? No puedo siquiera cruzarme la calle para tomar el camión porque está llena de agua - explico.
- Sí, acá también está lloviendo mucho -su tono de desinteres comienza a irritarme- ¿Por qué no tomas un taxi?
- Lo he intentado, no se paran, todos van ocupados - digo exasperada.
- Ah... - exclama.
- ¿Puede venir por mi?
- Es que acá también está lloviendo mucho y no me gusta manejar así, el tráfico se pone insoportable - se queja.
- Entonces, ¿no va a venir por mi? - pregunto más que molesta.
- Es que también voy a ir por Sofía, me habló que ya venía en camino pero que fuera por ella al super para comprar que cenar.
Aprieto los dientes con coraje y respiro para poder contestar.
- Bien, entonces no va a venir por mi - declaro.
Nadamás cuando se le ofrezca ni crea que voy a ayudarla. Me digo.
- Espera a que el agua se calme y te vienes en...
Le cuelgo.
¡Es una maldita!
Todos estos años que he vivido con ella me he sentido como si yo fuera cenicienta y ella la malvada madrastra con mi prima Sofía que sería aquí mi hermanastra.
Odio ayudar a la gente y que cuando necesito de ella no esten para mi, es la cosa que más me molesta en la vida.
Mi celular suena sorprendiendome al ver en la pantalla que es mi mamá la que me está marcando.
- ¿Hola? - pregunto confundida.
- ¡Corazón! - exclama con alivio.
Oh Dios, mi tía ya le fue con el chisme.
- Hola, ma - digo sin ganas.
- Hola, ¿cómo estás?... Oye, pasó algo curioso, estaba en Facebook viendo recetas de cocina cuando sin querer me salí de esa página y la primera publicación que vi fue del noticiero de allá de Monterrey, ¡vi que está lloviendo a mares! - dice con horror- ¿Ya estás en casa?
- Noup - digo sin más porque recordar la conversacion con mi tía me hace invocar toda mi ira.
- ¿Ya le marcaste a tu tía Graciela? - dice preocupada- ¿Dónde estás? ¿Estas bien?
- Sí, afuera de la oficina y sí.
- ¿Qué te dijo tu tía? - pregunta y por su tono molesto sé que ya se imagina mi respuesta.
- Qué prefiere ir con su hija al super que venir por mi porque odia el tráfico que la lluvia ocaciona - escupo.
- Esa mald... ¡Ah!- exclama fruatrada- No sé por qué el hermano de tu padre se casó con esa señora tan fea.
- Te juro que no sé que hago en esa casa.
- Luchando por tus sueños - dice en su tono maternal.
- Como sea, esperaré a que un taxi se pare, te marco cuando éste en la casa, ¿si?
Suspira.
- Ok, pero ¡cuidate mucho! Diosito te cuide y te proteja y te lleve con bien a casa.
- Gracias, mami - tomo aíre - hablamos.
Cuelgo.
Mi tía es una maldita egoista.

Stay (Jared Leto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora