Stay (Jared Leto)

Capítulo 5

-¿Asi que no eres del todo mexicana? -me pregunta Jared antes de llevar un bocado a su boca.

-Podría jactarme de tener doble nacionalidad pero mis padres buscaron nacionalizarme en México aún cuando nací en Inglaterra, de donde es mi madre -mastico y trago- podría haber sido britanica -arqueo una ceja con una sonrisa hacia Jared- Pero me crié mexicana, me gusta México.

-A parte, ¿no le ves sus ojos y su pelo? -señala Will- Es obvio que no es Mexicana.

Mi pelo es castaño claro, muy claro, todos dicen que soy rubia cuando estoy bajo el sol, pero, ¿quien confunde el castaño claro con el rubio?, mi piel es blanca y mis ojos son grandes y azules, no sé si es momento para hablar de mis rasgos pero lo haré; soy delgada, era de complexión normal hace tiempo, pero después de lo de Angel yo, bueno, no comía mucho, no me daba hambre, no mucha de todo modos, soy estatura promedio, o al menos eso en México, mido 168 cms, mi cara es afilada, parecida a la de Anie Hathaway pero del tamaño de una chica que mide 168 cms y con una nariz pequeña; mi pelo es corto, me llega al hombro y bueno es ondulado pero digamos que lo planche, es una cosa que dura un par de semanas, me gustan mis rulos pero quería cambiar de estilo.

-¿No hay mexicanas de ojos azules? -arquea una ceja Jared.

-Con pupilentes, si -señala Will.

-Ojos verdes sí, azules, bueno creo que pocas, pero las hay -le pongo los ojos en blanco a Will- Las de clase -señalo con clase a modo de broma.

Que las hermosas mexicanas no me escuchen.

Jared suelta una carcajada.

-Ok, y tú eres de clase entonces?

-Claramente -me señalo con seriedad pero no puedo mantenerla porque rio- Es mentira, encontrarás mexicanas hermosas, con ojos hermosos, es como en todas partes hay guapas y no tan guapas.

Me encojo de hombros.

Will levanta su tenedor hacia nosotros.

-Ella tiene razón, su hermana por ejemplo, tiene ojos color ambar y es guapa, oh y tiene una prima también muy guapa de ojos oscuros.

-Me doy cuenta que las mexicanas son guapas -Jared arquea una ceja hacia mi y sonríe relamiendo su labio inferior.

Will pone los ojos en blanco pero yo no puedo evitar devolverle la sonrisa.

Quizá en el proceso me sonrojé.

Volvemos a nuestra comida en silencio.

-Ya vuelvo, chicos -dice Will después de unos minutos parandose de su silla.

Jared y yo asentimos viendolo caminar hacia la ¿cocina?

Retiro mi plato hacia el frente mientras me concentro en mi malteada de fresa.

-¿Ya acabaste? -gruñe Jared.

Asiento volviendo mi vista hacia él.

-Chica, deberías comer más.

-De verdad ya no tengo hambre -digo con decisión.

Jared niega.