❄ ICE PRINCE ❄ ✏ L.T

❄ 02 ❄

"Yo soy la princesa del hielo... Toda maldición tiene una víctima y toda princesa tiene un descendiente. Tu eres mi nueva víctima y descendiente, por lo que tu eres el nuevo : príncipe del hielo".

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Jiyoo se sacudió sus piernas ahora llenas de hielo, tomo sus pequeñas maletas y las puso debajo de un árbol que estaba congelado, en el había una banca.

La chica de estatura mediana se dejo caer en la banca, aunque no tardo en pegar un brinco por el frío, saco de su mochila su teléfono para checar si había señal. Esas compañías telefónicas eran unas mentirosas, hasta en la parte mas lejana usted contara con señal, vaya mentira.

-. Genial - suspiro Jiyoo mientras intentaba utilizar las llamadas de emergencia -.

Ni, las susodichas llamadas de emergencia funcionaban, volvió a meter el aparato en la mochila, debía hacer algo si no quería morir congelada. Jiyoo puso su barbilla en la mano, después de unos segundos un foco imaginario apareció.

Jiyoo agradeció por primera vez, que su padre le enseñara algo útil, la ultima vez que lo había visto, había llevado a su hermano y a ella, lejos de la cuidad de Taiwán a un pequeño campamento. La chica se paro en busca de ramas secas, pero iba a ser difícil por la nieve.

Alrededor de una hora, Jiyoo cargaba 5 ramitas secas y algo flacuchas, de menos servirían para algo. Con cuidado comenzó a hacer una pequeña fogata, cuando logro prender una pequeña chispa de fuego, Jiyoo alzo sus brazos victoriosa.

Estaba orgullosa de su trabajo, se sentía toda una exploradora... Lamentablemente ese sentimiento duro muy poco. Alguien había pateado nieve a la pequeña fogata, logrando apagar el fuego.

-. ¡¡Que demonios!! -. Exclamo Jiyoo cuando venía con su mantita de macaroons -. ¿Cual es tu problema? -. Dijo al chico de cabellera blanca.

-. No me gusta el fuego -. Respondió encogiendo sus hombros -. Además ... Creo que ya había dicho que te fueras.

-. Yo creo haberte dicho que me había perdido -. Respingo ahora la chica pequeña -. No volveré por ese camino, tarde mucho para llegar aquí, no estaba molestando a nadie -.

-. De acuerdo... Escucha bien porque no lo diré una vez mas -. susurro mirando a la chica de ojos grises - Puedes quedarte en el hotel, si mañana mismo te vas y nadie sabe que este lugar existe - Sentenció -

Jiyoo sintió un rayo de esperanza en su corazón, pero enseguida sabia que ningún favor era gratis.

-. ¿Cuanto me costara quedarme en el hotel? -. Cuestiono cruzándose de brazos -.

-. Yo no pensaba cobrarte nada, pero ya que lo mencionas -. La chica intento respingar pero el chico puso una mano en su boca -. Serán 50 wons -

La barbilla de la chica levemente se abrió, pero no daría mas respingos. El chico quito su mano helada y tomó una maleta para comenzar a caminar.

Entraron al hotel, parecía mas cálido que antes o sería porque Jiyoo ya no sentía mas el frío.

-. Por cierto soy Boo Jiyoo -. La chica sonrió amable mientras el chico buscaba una llave -.

Mas bien, estaba haciéndose el tonto, porque no había nadie mas en ese hotel, Jiyoo no era tonta, observó que cada una de las llaves estaban en sus lugares. El chico volteo para darle una simple mirada y volver a caminar.