❄ ICE PRINCE ❄ ✏ L.T

❄ 04 ❄

"Tal vez, yo no sea un príncipe pero puedo ser peligroso".

_____________________________________

Taeyong estaba duro como una roca, ¿Porque? Tenía miedo de ir al pueblo pero nuevamente estaba llevando a Jiyoo... esa chica estaba causándole un metamorfosis.

Jiyoo iba bajando las escaleras mientras pensaba en su deseo que había pedido anoche, espero al pie de escalón y miro a Taeyong avanzar como un robot.

- Espero que alguien en el pueblo, tenga un teléfono - dijo Jiyoo sacando un artefacto cuadrado y color blanco -

- ¿Que tengan que cosa? - respondió Taeyong extrañado.

- Un teléfono... - Jiyoo enarco una ceja - ¿No sabes que es? - cuestionó.

Taeyong nego con la cabeza, la ojigris soltó una risita ante la acción del contrario.

- Un teléfono sirve para realizar llamadas, puedes tomar fotos con el - Jiyoo saco su teléfono con una carcasa color azul y accedió en el icono de la cámara - Mira aquí - señaló la cámara frontal y tomo una foto - Salimos bien.

El chico rodó los ojos y siguió caminando

- Ojalá mi madre conteste el teléfono - susurro mientras bloqueaba el celular.

Taeyong detuvo el paso,volteo su cabeza de lado sentía una opresión en su pecho, de alguna manera no quería que Jiyoo se fuera, pero esta era la realidad.

La cruel realidad era que el era un monstruo y ella era una chica inocente, siguieron bajando al pueblo, nadie lo conocía y eso era bueno, solamente cuando iba era por algunos víveres.

La gente caminaba fuera del pueblo, seguramente irían a la zona sur. Taeyong odiaba ser tocado por las personas aunque fuera por accidente, temia congelar a alguien, eso era lo que mas temía.

- Bien, espera aquí - dijo a la peliazul - Iré a ver si alguien tiene un ....- el chico fruncio el ceño - ¿Que dijiste que era eso? - señaló.

- Un teléfono - resoplo - ¿Puedes preguntar por los autobuses? - Jiyoo sonrió de manera tierna.

- Bien, preguntare lo que me haz dicho - gruño - pero no te muevas de aquí - señaló el tronco - si alguien te habla no contestes.

Jiyoo estaba a punto de respingar, pero la mirada de Taeyong provoco una descarga eléctrica por su espina dorsal, solamente se dedico a asentir y mirar como el mayor, empezaba a alejarse.

....

¿Cuanto tiempo había pasado? Media hora llevaba ahí sentada, tenia hambre, aunque había desayunado antes de salir, pero como siempre tenia hambre. Su hermano tenia razón al decirle : Que te mantenga el gobierno, pulga hambrienta.

Jiyoo se levanto de el tronco y comenzó a entrar en el pueblo, la gente la miraba un poco curiosa, pues era un pueblo pequeño y todos se conocían. Los ojos de la chica brillaron cuando vio unas grandes ciruelas, compro unas cuantas y se las llevo a la boca con un gran bocado.

El agridulce sabor provoco que la chica cerrara los ojos, el jugo de las ciruelas se resbalo por su boca, pero pronto fue quitada por un pañuelo con aroma a menta. Jiyoo alzo la mirada y recibió una sonrisa calida y blanquecina de un chico con altura prominente, su tez era blanca cual porcelana y su cabellera castaña como la miel.