❄ ICE PRINCE ❄ ✏ L.T

❄ 05 ❄

Habían pasado 2 semanas desde que se encontraba en aquel hotel y con el no tan cascarrabias Taeyong, habían comenzado a tener una mejor relación entre personas, pues ya no se gritaban y tampoco peleaban o se sentían incómodos.

Si le hubieran dicho que sus vacaciones terminarían en un hotel abandonado, con nieve por todos lados y con un chico cascarrabias, tal vez se hubiera reído e inclusive hubiera pensado bien las cosas.

No se arrepentía de haber tomado es excursión, pues ahora sabia quienes eran sus compañeros y no precisamente eran los mejores, por otro lado sus pesadillas no cesaban cada noche, hasta le daba miedo cerrar los ojos.

Cada noche esos ojos azules psicóticos la perseguían y se convertían en su madre, padre o cualquier otra persona que conociera. Había llegado la hora de dormir y no podía cerrar ningun ojo del miedo, obviamente no podía decirle a Taeyong porque si no se reiría de ella.

Aguarda un segundo Jiyoo, pensó la chica, ahora que lo mencionaba nunca había visto sonreír al recién nombrado, se había caido en un par de ocaciones y la había visto en mascarilla color verde, ella esperaba una risa sonora de el pero nunca llego.

El reloj del celular marcaban las 12:40 de la noche, tomo un sobre de ramen que había encontrado en su maleta, algunos habían sido comido por ella y Taeyong, decidió bajar a la cocina para mantenerse despierta. Cuando llego a la cocina, tomo una olla y vertió el sobre en el, ahora solamente tenia que esperar a que hirviera.

- No puedes dormir - cuestionó Taeyong detrás de Jiyoo.

La menor dio un pequeño salto, aun seguia asustándose cuando le hablaba de esa manera.

- Umm si ... - susurro y tomo un plato para servir el ramen - ¿Quieres un poco? - cuestionó.

- No, estoy bien - dijo y tomo un vaso con agua.

Jiyoo se encogió de hombros y comenzó a comer ramen, observo a Taeyong tomar asiento, decidio ignorarlo un poco, para concentrarse en su delicioso ramen.

- ¿No haz dormido bien estos días? - cuestionó el mayor provocando que Jiyoo tosiera.

- ¿Me haz escuchado? - devolvió la menor.

Taeyong hizo una mueca y se encogió de hombros.

- Recuerda que solo nosotros vivimos aquí y todo se escucha, solamente he escuchado tus pasos - dijo mientras daba otro sorbo al vaso - ¿Te ocurre algo?.

- Nada en especial, debe de ser el cambio de clima - Jiyoo se apresuró a decir.

Taeyong solamente asintió, mientras entrecerraba los ojos.

- Claro - ronroneo.

Taeyong tenia la mirada fija en la chica de cabellera azul, no podía deshacerse de ella, le encantaba que alguien lo acompañara, pero no podía demostrarlo.

La mirada grisácea de la chica se cruzo con su mirada y dejo de comer ramen para decir algo.

- Porque nunca sonríes? - la peliazul dijo curiosa -

- ¿Dónde venden esas cosas? - cuestiono Taeyong - ¿Cuánto cuestan?.

La chica le miro confundida

- ¿Que cosa Taeyong? - ladeó su cabeza -

- Las sonrisas - respondió seco.

Todo el mundo podía sonreír menos el , era tan desdichado, no podía sentir como las demás personas, al menos podía conseguir una falsa..