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Taeyong no podía creer que ella estuviera aquí, tal vez su imaginación le estaba jugando una mala broma, pero cuando sintió su cuerpo sobre de él, no pudo evitar tensarse y recordo al chico de nombre “Seokmin” y quiso soltarse del abrazo.

Pero al subir sus brazos para deshacerse del abrazo, tocó la piel fría de Jiyoo y sin querer escucho los recuerdos de ella.

Gracias Jiyoo, eres mi mejor amiga”.

“Te quiero bobo con patas”

Algo que Taeyong había obtenido al ser príncipe era sentir las emociones de las personas, pero él no podía expresarlas. Comenzó a rodear a Jiyoo por su cintura, estaba siendo un tonto al sentirse celoso por el moreno. Aunque se sentía un tanto ofuscado por no saber que emociones tenía ella por el.

— Cuánto te extrañé — murmuró Jiyoo sobre su hombro, provocando que Taeyong sintiera su aliento cálido sobre su cuello.

Mientras ambos estaban sumidos en su abrazo, la luna comenzaba a teñirse de rojo y los cielos a colorearse de negro. El amor que aquellos dos jóvenes enamorados causaba revuelo en los cielos, es que su cariño podía ser más grande que las olas que cubren el mismísimo mar. Aunque no admitieran su amor, los dioses sabían sobre sus sentimientos.

Solamente quería tenerla entre sus brazos, aunque fuera un segundo más para poder embriagarse de su aroma y su calidez. Disfrutaría hasta el más mínimo segundo con ella.

(....)

Jiyoo había disfrutado de una cena con Taeyong ambos hablando tranquilamente sobre los nuevos poderes que el tenía o sobre el clima frío. Ahora corría por las escaleras con rumbo a la terraza y era seguida por Taeyong.

Quedó impresionada por la magnitud que la luna tenía esa noche, bajo con cuidado hasta la orilla y se sentó sobre del techo, el mayor se sentó a su lado también para observar la luna.

— Es muy hermosa — susurró Jiyoo mientras observaba la luna y la nieve que caía sobre ellos, Taeyong observó el rostro iluminado de la menor por los rayos de la luna, quería decirle que era tan hermosa como ella.

La menor observó que Taeyong estaba demasiado en silencio desde que había llegado a la terraza, sonrió con malicia y junto la nieve que estaba en el techo del hotel. Cuando hubo juntado suficiente nieve, le lanzó una bola de nieve a Taeyong.

Salió corriendo muriéndose de risa al ver la cara de Taeyong, salió nuevamente por las escaleras y descendió para salir por la puerta principal encontrándose con el chico de cabellera plateada y una bola de nieve que fue directo a su nariz.

Cerró la puerta en un segundo y corrió para salir por la puerta de la cocina, tomo un poco de nieve y sorprendió a Taeyong lanzando sus bolas de nieve al cuerpo del chico.

Ambos se estaban divirtiéndo como niños pequeños, así provocando que Taeyong se olvidara de que el era un príncipe y no un humano, Jiyoo se olvidó del mundo por un segundo.

El amor entre ellos había surgido por cosas pequeñas e insignificantes, no era porque ambos se habían acostumbrado a su compañía.... No su amor estaba basado en cariño.

Las cualidades que uno tenía, el otro carecía de ellas, uno podía tener la fortaleza, valor, pero el otro podía compensarlo con su cariño, ingenuidad, ambos encajaban a la perfección.

Taeyong jalo a Jiyoo por la cintura y provocó que ambos cayeran en la nieve, solamente se escuchaban las risas de la chica que para él era melodía para sus oídos.

Con las piernas entrelazadas, sus pechos subiendo y bajando, el cuerpo de Taeyong se tenso al ver que los labios de Jiyoo estaban a escasos centímetros.   

Jiyoo nunca había sido una chica que daba el primer paso cuando se trataba de un chico, pero para todo hay una primera vez, uso su peso en contra y en un segundo estaba sobre Taeyong.

El mayor trago duro, Jiyoo podía jurar que el chico se estaba sonrojado, bajo su cabeza y dio un casto beso en la comisura de los labios de Taeyong.

— Te quiero — susurró Jiyoo en el oido de Taeyong, los ojos del chico se tiñeron color miel, por fin se sentía querido.

(...)

A

quí estaba el secreto que guardaba la reina del hielo y era que nunca había podido corromper el corazón de Taeyong, es que cuando había hecho el trato con su corazón fue protegido por los dioses.

Es que el chico había dado su corazón por su familia, los motivos del chico eran correctos e ingenuos, mientras que la reina quería una protección para su inmortalidad.

Los dioses no habían dejado que el deseo de la reina se cumpliera y protegieron el corazón del chico, la única manera en que se podía romper el hechizo era que Taeyong tuviera contacto con los humanos hasta que el hielo que cubría su corazón se derritiera.

Por eso nimhye había ocultado a Taeyong en aquel hotel, alejándolo de los humanos, cuando había llegado Jiyoo había querido su corazón para que ambos estuvieran malditos.

Todo se estaba poniendo de cabeza para la reina, sus poderes estaban debilitándose poco a poco y su castillo estaba comenzando a derretirse.

Algo que no comprendía nimhye era que el amor era tan poderoso que podía romper los hechizos o cualquier cosa que pareciera imposible de resolver.

Los ojos de nimhye se volvieron un azul obscuro y sonrió con malicia, volvió a sentarse en el trono.

“Cuidate pequeño mocoso, por que esta vez voy a romper en verdad tú corazón y me voy a asegurar que no vivas para contarlo”.

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| Hola! 😍 Actualicé como lo prometí pero fue algo corto porque nosé mucho sobre el romance y bueno creo que he aclarado más porque Taeyong está volviendo a sentir 😱😋.

961 palabras :v

Déjenme su comentario, si les gustó el capítulo aunque no es bueno 😢🍭.

❄ ICE PRINCE ❄  ✏ L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora