Al día siguiente una bella jovencita pelinegra caminaba por las céntricas calles de ciudad Satán.
¡Aquí es¡, dijo la bella joven con una sonrisa radiante ingresando a un lujoso gimnasio.
Buenos días señorita desea informes, dijo una mujer de cabello rubio que la miraba de pies a cabeza.
¡Eh¡, no precisamente, estoy buscando a alguien dijo la bella jovencita.
Entonces puede esperar a su novio en la sala de espera, respondió la rubia que no dejaba de observar la ropa de la joven.
¿Los jóvenes instructores en donde se encuentran?, pregunto con una sonrisa la bella pelinegra al escuchar que la confundieron con novia de alguien.
Ahora están en clases ¿eres novia de alguno de ellos?, ¿por qué te ves muy fina para andar con alguien como ellos al menos que solo este con el por pasatiempo?, pregunto la rubia curiosa.
Yo no creo que por no ser de clase social alta alguien como ellos puedan tener una novia rica, dijo la pelinegra cortésmente.
Señorita Ox, ¿qué la trae por aquí?, dijo el anciano maestro.
Maestro Roshi, dijo la bella jovencita acercándose a saludarlo.
Lunch, te presento a la señorita Ox, la hija del dueño de todos los mas grandes gimnasios de este país y algunos del mundo, dijo el anciano al tiempo que la rubia la miraba sorprendida.
¿Eres la hija del magnate?, ahora entiendo porque usas ropa tan cara, dijo sin darse cuenta. Discúlpeme yo no sabía quién eras, dijo la joven rubia.
No te preocupes, dijo la pelinegra con una sonrisa.
¿Y qué te trae por aquí niña?, dijo el anciano(qué ya imaginaba la respuesta por lo poco que oyó de la conversación de Gokú y sus amigos).
Andaba buscando al joven que usted envió ayer a la oficina de mi padre con los documentos dijo la pelinegra.
¿Buscas a Gokú?, dijo la rubia.
Así se llama dijo feliz la jovencita.
Lunch, por favor no contestes sino te preguntan dijo el anciano.
Disculpe maestro dijo la rubia, mirando su computadora.
¿Y para que lo buscas niña?, dijo el anciano con preocupación.
Es que ayer se le cayó algo, dijo la joven pelinegra buscando en su cartera.
Dámelo niña yo le entrego, dijo el anciano.
¡No¡, bueno disculpe es que quisiera entregarle yo misma esto, dijo la joven enseñando un bolígrafo muy fino.
No sabía que Gokú usaba bolígrafos tan costosos, dijo la rubia con una sonrisa, recibiendo una mirada de reproche del anciano.
Niña no creo que sea de él, como bien dice Lunch, el no usa ese tipo de bolígrafos, dijo el hombre mirando el bolígrafo bañado en oro que tenia la jovencita.
Cuando en eso para su suerte un grupo de jóvenes salían ya que las clases que impartían habían terminado.
Maestro, dijo uno de ellos.
Haciendo que todos girasen a escuchar el llamado. Dentro del grupo de jóvenes venía Gokú, que quedo paralizado al volver a ver frente suyo a aquella bella jovencita con la que había estado soñando toda la noche.
Milk, al verlo, sintió que su corazón latía aún con más fuerza y le dio una tímida sonrisa, haciendo que el resto de jovencitos sintieran envidia de su suerte.
Los jóvenes se acercaron más hacia donde estaba el maestro y la bella jovencita.
Buenos días señorita Ox, dijeron los jóvenes a coro mientras la miraban embobados.
Buenos días dijo la bella jovencita con una sonrisa. Hola Gokú, le dijo al jovencito de cabello alborotado, sacándolo de su ensueño.
Hola, dijo Gokú tartamudeando.
La señorita Ox te anda buscando Gokú, dijo la rubia, mirando la reacción entre envidia y sorpresa de sus amigos.
Lunch, te dije que no hablaras, dijo el anciano.
Se me olvido maestro, dijo la rubia tratando de aguantar su sonrisa.
¿Señorita Ox, para que me busca?, pregunto el jovencito mirando por momentos al maestro que parecía reprocharle su conducta con la mirada.
Podemos hablar a solas, dijo la bella pelinegra.
¿A solas?, dijo el jovencito sorprendido.
Si es que quiero consultarte algo y delante de todos de me vergüenza, dijo la bella pelinegra mientras sus mejillas se tiñeron de carmín.
Está bien, entonces acompáñame dijo Gokú caminando delante de ella adentro del gimnasio, seguido de la bella jovencita ante la mirada atenta de todos.
Qué suerte tiene Gokú, decía Yamcha al verlos alejarse.
Yo no lo veo así, le puede traer problemas una amistad con ella, dijo Piccolo.
Pues yo no creo que ninguno de los dos solo busquen una amistad, ¿no vieron como se miraban?, dijo Krilin.
Creo que Piccolo tiene razón Gokú debe pisar tierra y no dejarse envolver por el juego de esa niña, que lo único que busca con él es pasar el rato, dijo Ten.
Si te apoyo mi amor, yo pienso lo mismo dijo Lunch.
Todos ustedes cállense, dijo el anciano, y ojala la señorita Ox, no quiera nada serio con Gokú, porque podría tener muchos problemas, dijo el anciano con tristeza.
Dentro del gimnasio:
¿Y de qué quiere hablar conmigo señorita Ox?, dijo el joven de cabello alborotado.
Para empezar no me llames así, no creo ser mayor que tú, para que trates con tanto respeto, dime solo Milk, ¿sí?, dijo la pelinegra con una bella sonrisa.
Está bien Milk, ¿qué quieres decirme?, dijo el joven de cabello alborotado.
Me gustaría que seamos amigos, dijo con una bella sonrisa.
¿Amigos?, dijo el jovencito sorprendido por la repentina propuesta de la bella jovencita pelinegra.
¡Si¡, amigos, me gustaría saber más de ti, dijo la bella pelinegra con una dulce sonrisa que derretía el corazón del pobre jovencito de cabello alborotado que no pudo negarse a aceptar su amistad.
Está bien Milk, seremos amigos, dijo el joven con una bella sonrisa.
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VOLVIENDO A VIVIR
RomanceUn accidente automovilístico desencadeno los eventos menos esperados, no solo el olvido del pasado sino también la lucha por encontrar en el fondo de sus memorias sucesos que le permitan reconocer el verdadero amor. Historia Completa