El primer mes ya había pasado desde que ambos jóvenes decidieron ser amigos aún en contra de los prejuicios de muchas de las personas que conocían a ambos.
Cuando el padre de Milk, se entero que su hija andaba juntándose con uno de sus empleados, pego el grito en el cielo y casi hasta le da un ataque, pero luego lo pensó mejor y llegó a la conclusión que si él se oponía a esa amistad podría provocar que su niña se encaprichara más con él, además para su mala fortuna ella ya era mayor de edad y él no podía oponerse a sus decisiones solo aconsejarla, ya que lo que menos quería era alejar a su única hija de él y quedarse solo pues era lo único que tenía desde que enviudo.
Por otra parte el maestro de Gokú le había aconsejado que no se haga muchas ilusiones con Milk, pues ella era de una posición social muy distinta a la suya y que lo más probable era que la jovencita estaba ilusionada con la idea de conocer a alguien distinto a la gente de su clase, pero eso no significaba que algún día lo podría ver como algo más que un amigo, ya que eso según las perspectivas de su maestro era imposible.
Los amigos de Gokú tenían diferentes posiciones: unos pensaban que la "niña rica" como ellos la llamaban estaba encaprichada con el pobre muchacho y solo lo estaba usando para divertirse con él, pero otros pensaban que la jovencita estaba enamorada de su amigo y por eso siempre lo buscaba y estaba pendiente de él.
Gokú por su parte en ese primer mes había descubierto que Milk, era una niña maravillosa, muy sencilla para ser hija de quien era, buena y dulce, cada día que pasaba él la amaba más, claro que el pobre tenía que callarse su amor conformándose solo con estar cerca de ella como su amigo, pues sabía que él no estaba a su nivel y que tal vez nunca pueda darle todo lo que ella merecía.
Milk, cada día que pasaba se enamoraba más de Gokú y estaba completamente segura que él era el príncipe que tanto había esperado, pero no sabía cómo decirle que lo amaba por temor a que él la aleje de su lado y no quiera volver a verla, de solo imaginarse lejos de él la bella pelinegra sentía una inmensa tristeza.
En el gimnasio:
Mira quién llego, decía con burla el joven de la cicatriz.
¿Quién? pregunto el joven de tres ojos.
La niña rica, dijo en tono irónico Yamcha.
Ya amigo no seas envidioso qué culpa tiene Gokú de que ella ande encaprichada con el dijo Ten.
Mejor cállense, dijo Krilin, yendo al encuentro de la bella pelinegra.
Hola Krilin, ¿y Gokú?, pregunto la bella jovencita.
Aún no termina con su grupo, pero siéntate a esperarlo dijo el jovencito calvo con amabilidad.
¡Gracias, Krilin¡, dijo la bella pelinegra con una dulce sonrisa.
Minutos después:
Hola Milk, dijo Gokú acercándose a saludarla con un beso en la mejilla.
Hola Gokú vine para ir a almorzar juntos, dijo la bella jovencita.
Está bien, pero solo con la condición de que esta vez seré yo el que pague, dijo el joven de cabello alborotado con una bella sonrisa.
Como tu digas Gokú, dijo la jovencita cogiéndose de su brazo y colocando su cabeza sobre su hombro para salir junto a él.
Nos vemos chicos, dijo Gokú saliendo con la bella jovencita.
Si sigue así va a terminar sufriendo, decía Piccolo.
Y eso no es todo, hasta se puede quedar sin trabajo, dijo preocupado Ten, viendo a los jovencitos salir muy felices por la puerta.
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VOLVIENDO A VIVIR
RomanceUn accidente automovilístico desencadeno los eventos menos esperados, no solo el olvido del pasado sino también la lucha por encontrar en el fondo de sus memorias sucesos que le permitan reconocer el verdadero amor. Historia Completa