Ya había pasado dos semanas desde que Milk, había sido dada de alta, Gokú por temor a que el padre de Milk y su padrino cumplieran su amenaza, con el dolor de su corazón decidió alejarse de Milk, aunque todos los días sin faltar uno iba a su mansión para verla aunque sea de lejos cuando su nana la sacaba al jardín de su casa.
Milk, desde que salió del hospital se encontraba preocupada y no solo por no poder recordar su pasado, sino por los constantes sueños que eran repetitivos y que aveces terminaban en pesadillas que ella no lo lograba comprender.
Ese día no fue la excepción, Milk como estaba muy cansada decidió acostarse más temprano que de costumbre, cuando el mismo sueño de siempre se volvía a repetir.
-.Sueño.-
La bella pelinegra se encontraba frente a un joven que no podía distinguir bien su rostro.
Discúlpame Milk, por no haberte llevado a un lugar que este a tu nivel.
Eso a mí no me importa lo único que quiero es estar junto a ti, en el lugar que sea.
Luego el sueño se corto abruptamente y Milk, se veía en su centro comercial hablando con la misma voz del jovencito del sueño anterior, al que no podía ver su rostro.
Mira decía Milk, enseñándole una caja de chocolates.
Te gustan, escucho decir por esa voz misteriosa.
Son mis preferidos dijo al jovencita.
Entonces llévemelos.
El sueño inmediatamente cambiaba de escenario.
Gracias por acompañarme, decía la bella pelinegra a unos cuantos metros de distancia de su hermosa mansión.
No gracias a ti por darme la oportunidad de ser tu amigo, se escuchaba decir por un jovencito con nostalgia.
Te quiero, dijo la jovencita dándole un beso en la mejilla.
Yo también te quiero, dijo el joven acariciando el rostro de la bella pelinegra con la palma de su mano. Eres hermosa, decía el jovencito y dejándose llevar por sus emociones acerco su rostro al de la bella jovencita y la beso muy suavemente y con mucha dulzura.
Discúlpame Milk, no debi..., la bella pelinegra lo silencio con sus dedos y le dijo ¡te amo¡ no te imaginas cuanto, me has hecho muy feliz, ¡no me rechaces¡ dijo la jovencita mirándolo con inmenso amor.
Yo también te amo princesa, gracias por poner tus ojos en mí.
Luego ella y el joven se encontraban en un hermoso lugar que ella nunca conoció.
Este lugar es hermoso, decía la linda jovencita.
Entonces construiré una casa aquí para ti, para que cuando nos casemos vivamos juntos aquí, ¿qué te parece princesa?, decía el misterioso jovencito acariciándole el rostro con sus manos.
Tengo algo para ti, decía la pelinegra entregándole una pequeña cajita con un moño azul, es por nuestro primer mes juntos.
Gracias, pero no tenías que haberte molestado, decía el joven.
El joven abría el estuche.
Aquí te entrego una parte de mí corazón dijo la bella joven tomando la cadena del estuche con un dije con la mitad de un corazón con la inicial de su nombre y colocándosela el joven. Mira yo tengo la otra mitad, dijo la pelinegra mostrándole su cadena con el otro pedazo del dije.
¡Te amo¡ Milk, dijo el joven.
Y yo a ti también, dijo la pelinegra.
Luego al joven aparecía entro escenario conversando con la misma voz que no lograba reconocer.
Creo que no le caí bien a tu padre, dijo la voz con tristeza.
Luego la joven escucho que la misma voz le decía:
No podemos seguir, será mejor que terminemos.
La bella pelinegra se movía de un lado a otro en su cama ya que esa frase se repetía muchas veces en su mente.
Terminemos, terminemos, terminemos.....
Luego la joven se vio en lugar que parecía un lugar de entrenamiento, ¿pero no entendía de qué?, luego ella apareció en su sueño diciendo:
No me importa lo que los demás piensen o si están o no de acuerdo con nuestro amor pero ¡yo te amo¡ y no pienso alejarme de ti. "cásate conmigo".
Luego ella se veía en un auto dando vueltas de campana, y a lo lejos escuchaba la voz misteriosa que le decía: ¡te amo, no te olvides de mi¡.
-.Fin del sueño.-
La joven despertó abruptamente de su sueño empapada en sudor, no entendió, porqué en toda esa semana desde que despertó, soñaba lo mismo y esa voz misteriosa que no lograba reconocer, la atormentaba, le decía que la amaba y ella no comprendía porque, ya que ella cría que Diecisiete era su prometido y de él precisamente no era esa voz.
Al día siguiente:
Papá quisiera que él chofer me lleve a dar una vuelta por la ciudad me aburre estar aquí encerrada tanto tiempo dijo la bella pelinegra.
Está bien pero que tu prometido vaya contigo, dijo su padre.
Papá iré con el chofer no es necesario que lo molestes a lo mejor está ocupado, dijo la bella joven.
No hija es tu prometido y el siempre está disponible para ti, dijo el hombre, llamando a Diecisiete.
Minutos después:
Milk y Diecisiete iban en el auto de la familia de Milk, mirando las calles de la ciudad, cuando en eso en una concurrida avenida en una esquina había un joven muy apuesto que llamo la atención de Milk.
Que tanto miras preciosa, dijo Diecisiete mirando hacia el mismo lugar de la pelinegra, pero ya no alcanzo a ver al jovencito, pues este había entrado a una de las tiendas que había en ese lugar.
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VOLVIENDO A VIVIR
RomanceUn accidente automovilístico desencadeno los eventos menos esperados, no solo el olvido del pasado sino también la lucha por encontrar en el fondo de sus memorias sucesos que le permitan reconocer el verdadero amor. Historia Completa