Enamorada Del Slytherin

Reencuentro

Las vacaciones estaban por terminar, pero para el slytherin parecían infinitas, este año no salieron a pasear su padre se había negado ante la idea, Narcissa Malfoy estaba en el jardín, la mejor parte de la lúgubre mansión, los pastos verdes perfectamente cortado, las rosas blancas, uno que otro árbol de manzano, el pequeño lago extendido, la pequeña mesita para tomar el te, un hermoso lugar del cual la mujer había cuidado como si su vida dependiera de ello y así era, la señora Malfoy descansaba de todo, si estaba fuera de si iba al jardín, si estaba sola o triste iba a pensar, el lugar le traía la calma y tranquilidad a su vida.

Draco estaba sentado a un lado de ella, extendiendo una taza de te, delante de el, miro a su madre quien un sorbo le dio a su té verde y observaba el paisaje, sus ojos azules hundidos en la tristeza se notaba demasiado, su cabello rubio ligeramente caído a la espalda, su vestido obscuro hacia resaltar su piel, era hermosa de joven, la joya de su familia, aún era hermosa, pero su brillo se había apagado a través de los años.

-¿En que piensas? - dijo el ojigris rompiendo el silencio su madre le miro,embozo una sonrisa ...

-en los días que nos esperan - comento con una tristeza notable El platinado no sabía que decir, ¿a que se refería ella?¿A Voldemort quizá? Si claro que era a el, todo el peso caería nuevamente en Lucius Malfoy, como lo hizo hace un tiempo, en la primera guerra mágica donde aun siendo joven se unió a las filas del que no debe de ser nombrado

-Todo estará bien - añadió finalmente, aunque el sabia que no seria así, corrían peligro, mas los hijos de muggles, eso incluía a su amada una impura ahora el no solo debía de proteger a su madre, si no, que también a la mujer que amaba -estaremos bien - indicó la señora Malfoy sonrió de manera comprensiva y tomo la mano de Draco que descansaba sobre la mesita

-se avecina una guerra y lo sabes, el primero en que el señor tenebroso recurrirá será a Severus, y después a tu padre - comentó y trago saliva -y a quien matara primero en busca de venganza sera a Potter y sucesivamente a sus amigos - añadió Narcissa temía por su hijo, temía por su vida, temía por el destino que a el le esperaría

-A Hermione mamá lo se, y sabes haré lo posible por mantenerlas a salvo a ti y a ella son mi prioridad - comentó seriamente. Sabía que este año sería difícil, sabía que estaba todo en su contra, ya idearía un plan

Narcissa dejó caer una lágrima, una que bajaba por su mejilla, Draco la limpio con su pulgar. A ella le dolía, le dolía saber que su hijo maduró a temprana edad, que su hijo no tuviera el amor suficiente de niño, el amor en su corazón. Se arrepentía, de todo, por no ser fuerte, por no protegerlo de Lucius y por obligarlo a ver las torturas, por dejar que Bellatrix le lanzará una maldición cuando era niño y no impedirlo, el había sufrido por la culpa de ella. O al menos eso creía. Quería a Hermione porque gracias a esa leona su hijo aprendía a amar y a valorar, porque ella le devolvía la felicidad que perdió hace ya varios años.

-Draco, hijo, lo lamento, lamento no haber estado ahí para ti - dijo entre sollozos aquella mujer fría y calculadora se derrumbo, el joven Malfoy no entendía lo que sus ojos veían, Su madre pidiéndole perdón ¿Porque? Ella no era culpable y en el fondo Draco le echaba la culpa a Lucius por sus absurdos ideales

-No hay nada que perdonar - susurro el -No fue tu culpa - seguía diciendo odiaba ver a su madre en esas condiciones ¿y bueno quien no lo estaría?

Narcissa agacho la cabeza, tantos años fingiendo ser fuerte, tantos años intentando amar a una persona que cambio drásticamente, la obligaron a casarse lo mas común en los de linaje puro, sabía que si el señor tenebroso ganaba Draco seria alejado de la persona quesñ ama, se uniría a las filas en su tiempo, lo obligarían a matar a la impura de la que se enamoro, y si ella no moría antes Draco lo haría, se convertiría en un asesino, una sombra, el dolor se haría demasiado, perdería a su hijo de todas formas, y ella no podría hacer nada. Traicionaría a su marido antes que nada, se salvaría a ella y a Draco.

-Draco... Yo... Lo- dijo cortando las palabras, pero Draco no aguantaba verla así, indefensa y delicada. Viviendo un horror interno, sintiendo la culpa el se levantó y tomo una rosa entre manos, la estiró hasta su madre, y le miro esos ojos azules un tanto apagados

-Toma, No llores no es tu culpa...no es tuya - decía repetidamente, depósito un beso en la frente de su madre. Le dio la rosa quien Narcissa tomo con cuidado, para después retirarse a su dormitorio. Dejando a su madre sola.
Si algo había aprendido de las mujeres, es que aveces necesitan su tiempo a solas y Cissy no seria la excepción.

Llego a su dormitorio y se recostó en su cama, miro al techo profundamente volvería mañana a Hogwarts sus cosas estaban listas.

A la mañana siguiente, el ojigris se levantó demasiado temprano, se dio UNA ducha rápida, al salir uso un conjunto obscuro que hacia resaltar sus ojos. En él comedor se encontraban algunos amigos con los que iría A tomar el expresó. Pansy Parkinson, Theodore Nott, Blaise Zabini, Daphne y Astoria Greengrass esta última hizo que rodara los ojos. Tomo asiento al lado de la chiquilla que tenía una enorme sonrisa

-¿Agua?- pregunto ella
-Si-

En ese momento la castaña extendió una copa De agua al ojigris quien la tomó, Astoria sonrió triunfante y siguió desayunando, Draco se sirvió solo un plato de fruta. Algo ligero ya que comería como rey en Hogwarts.

Al poco rato salieron en camino a la estación, Astoria tomo el brazo de Draco quien no se quejo, pues tenía un dolor en la cabeza. Pansy rodó los ojos ante la acción de la chiquilla que se robaba la atención del platinado.

Al llegar a la estación subieron al tren. Draco se quedó en uno de los pasillos, ato su agujeta y cuando se levanto chocó con alguien

-Deberias poner atención hacia donde vas - menciono cuando sus ojos se posaron en una castaña de cabello ondulado

-¿Asi será cada vez que nos encontremos?- dijo Hermione entre sonrisas, Draco la miro y cerro lo ojos, toco su cabeza que aun le dolía desde aquel vaso de agua -¿Estas bien Draco?- dijo preocupada

El slytherin la miro aun tenía la mano en la cabeza

-si pero -
-¿Pero que? - dijo inmediatamente él ojigris no retiraba la mano le punzaba la vena

-¿Quien eres tu?-