La tortura de un Malfoy

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Sola...era la unica palabra para poder describir a la unica mujer Malfoy...no en realidad, en esos momentos se podian decir millones de cosas de la rubia, estaba desecha, abandonada, rota, dolida, sin sentido de la vida, sus labios rosados habian perdido el tono, su piel era mas palida de lo normal, sus ojos azules eran opacados por aquellas ojeras obscuras que habia adquirido, su cabello perdio el color y el brillo que lo caracterizaba, estaba adelgazando, sus huesos se podian notar a simple vista, sentada en aquella silla de madera frente al ventanal que daba a los obscuros jardines, habia sido dejada en aquella habitación, encerrada, sin comunicación o magia alguna, el castigo que a ella le toco, era estar en el olvido. Con Lucius en Azkaban nadie veia por ella, el señor tenebroso habia mandado a la rubia a ese destino y estaba por hacer la peor de las torturas para el matrimonio, pues en las fiestas Draco se convertiria finalmente en un mortifago con su misión suicida que le fue encargada...asesinar a Albus Dumbledore cosa que no habia sucedido... Narcissa habia caido en depresion desde lo ocurrido esa noche, en la que su hijo le grito que la odiaba por separarlo de la mujer que amaba, desde que el impuso la ley del hielo, ella quedo en blanco perdio a su hijo y habia perdido a su marido, perdio su casa, su libertad, su magia y todo por el Lord al que tanto su hermana Bella amaba... No habia nada que le diera esperanza, solo estaba aquella Luna que le regalaba recuerdos, esa luna plateada que le recordaba a Remus su primer y mas grande amor... Ese licantropo que le habia enseñado a luchar, a pensar a salir adelante al cual siempre le pertenecio su corazón, a su amigo, a su complice a su amor... Ese mago que fue maestro de su hijo en tercer año ... Y... Sus pensamientos habian sido interrumpidos con aquel ruido del girar de la perilla, la puerta habia sonado por primera vez con un rechinido, Narcissa giro un poco su cabeza y pudo ver a la responsable de invadir su encierro, su hermana Bellatrix, la bruja de cabello osbcuro y rizado entro rapidamente cerrando con rapidez la puerta y corriendo hasta donde estaba su hermana

-Bella- fue lo unico que dijo Narcissa, su voz sonaba ronca, su garganta reseca, solo tomaba agua cuando iba un mortifago a verla, a cersiorarse de que siguiera con vida, la alimentaba o eso decian que hacian, le daba de beber y se iba, esa era su vida, ser una presa de su propia casa, de su propio Lord, Bellatrix puso una mano en la mejilla de su hermana y la acaricio con delicadeza, encajando sus negros ojos en los azules de ella

-Pronto acabara todo Cissy, cuando Draco cumpla con su misión finalmente...

- Basta - interrumpio ladeando su rostro a otro lado, Bella fruncio un poco el ceño, retiro su mano del rostro de la Malfoy y saco su varita

Los castigos hacia la rubia se habian convertido en su mas grande humillacion, sin Lucius que la defendiera muchos creian tener el poder sobre la escoria de los mortifagos, la torturaban diariamente si ella les fruncia el ceño, si se negaba a comer lo que le llevaban o simplemente solo por burla, los castigos iban desde un crucio hasta jugar con su mente, con sus sentimientos, con todo...en realidad, apreto los ojos fuertemente esperando ser castigada por su propia hermana, en vez de eso, sintio una descarga satisfactoria recorrer su cuerpo, como si se llenara de vida, sus labios no estaban resecos, se habia hidratado por dentro sin beber algo de agua en esos momentos, Bella solto un suspiro

-Si Lucius no hubiera fallado no estarias aquí - murmuro ella -Tu unica esperanza es Draco - añadio, despues levanto un poco la vista mirado hacia el techo y moviendo la cabeza de lado a lado -Debo irme, mi Lord esta buscandome, nos vemos en dos dias, para la ceremonia de Draco, Snape lo traerá - dicho eso solo giro un poco su cuerpo dandole la espalda a su hermana para despues desaparecer sin dejar algun rastro, varias lagrimas escaparon de los ojos de la Malfoy, resbalando por sus delgadas y palidas mejillas... Como era costumbre, eso nadie lo merecia, Narcissa Malfoy estaba rota en todos los sentidos...

En Hogwarts la pequeña reunion del profesor Horace estaba llegando a su fin, Hermione y Draco no se habian separado en toda la velada y el se habia controlado ante la maldita mirada de McLaggen a su gryffindor... Harry y Pansy habian estado hablando y bailando en toda la noche, sin siquiera pelear, todo parecia estar tranquilo, claro, hasta que aparecio Katie Bell a arruinar la fiesta, provocando los celos a la leona, pues Katie no le habia quitado el ojo de encima a Draco, incluso le guiñaba el ojo derecho y se acomodaba el cabello, se acercaba a el en cualquier ocasion y tocaba "accidentalmente" su mano era una completa molestia

Enamorada Del SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora