Draco Malfoy se paseaba tranquilamente por los pasillos, iba tocando su cabeza y llevaba plantada una expresión de terror en su rostro, llegó a aquel baño de chicas abandonado, se recargo en el lavamanos y se observo en aquel espejo, su respiración era agitada mientras que sus manos temblaban, no entendía lo que ocurría. Se odiaba a si mismo, le dolió, le dolía haber echo llorar a la castaña, y sobre todo lo que comento.
«No se como pude fijarme en ti» la voz de el pasaba de lado a lado de su cabeza, toco su frente y a continuación la vena que no dejaba de molestarle.
El ojigris golpeó el lavamanos, paso una mano en forma de desesperación por su rostro, bufo, tomo la varita de Hermione que aun llevaba en la túnica, y la observó nuevamente.
La leona estaba en el suelo de la torre de Astronomía, no caía ninguna lágrima sobre su rostro, tenia la cabeza abajo, trataba de asimilar todo lo ocurrido hace unos momentos, tomo el dije de forma de serpiente, estaba dispuesta a arrancarlo de su cuello y tirarlo, pero algo dentro de ella le decía que no lo hiciera, que todo esto acabaría de una vez.
Se levanto y se aproximó a salir de ahí, en el trayecto miraba aquellos corredores, miraba a aquellas parejas, algunos de la misma casa y otros de diversas, una en especial llamo su atención, su amiga la menor de los Weasley estaba con un joven de Ravenclaw a quien ella no le tomo importancia por ahora, siguió su camino y termino delante del retrato de la dama Gorda. Pero no estaba sola aun lado cierta figura de una mujer, delgada, y el cabello no se le notaba por aquel sombrero que usaba.
-Buenas noches - comentó tranquilamente la profesora -La he estado buscando por todas partes señorita Granger - añadió
-Lo lamento profesora tuve un asunto que atender - comento de manera tranquila, Minerva Mcgonagall miraba a la Gryffindor sin duda alguna su estudiante favorita.
-Entiendo señorita Granger, pero desde ahora debe de tomar su puesto como prefecta seriamente, si la eligieron fue por algo - dijo la profesora
-Lo lamento, no volverá a ocurrir- dijo Hermione, quien sonreía levemente
-eso esperó, ahora sigame -
Antes de que la leona pudiera decir algo, la profesora siguió su camino mientras que ella continuaba detrás.
Llegaron a una torre la cual decian que era prohibida, miro a la dama delante de este, aquel retrato de ojos marrones. El cabello obscuro y largo caído ligeramente en chinos, sus mejillas color rosado, la nariz fina, los labios de tono carmín un tanto delgados, el cuerpo o al menos lo que se veía, delgado, llevaba un vestido color rosado no tan chillón como el de Umbridge.
-Con-tra-seña- dijo cortando las silabas, su voz era un tanto chillona , la profesora Mcgonagall miro el retrato y sonrió levemente
-Pastel de limon- comento, la Gryffindor quedo perpleja conocía esa contraseña ¿pero de donde? Aquel retrato fruncio el ceño y abrió lentamente un corredor detrás de ella. - Nuevas reglas. Los prefectos tienen habitaciones retiradas de los demas alumnos una ves echa sus labores vendrán aqui y ...bueno en fin son sus dormitorios
Al entrar miro a sus demás compañeros prefectos claro esta, la sala común tenia una alfombra de un tono hueso, la chimenea con un fuego controlado, un candelabro y diversas velas por todos lados, el techo estaba hechizado como el del gran comedor, una mesita de centro, al lado de esta ocho sillones individuales de cuero negro y detalles dorados, en las paredes se apreciaban los retratos de los fundadores de las casas, por si fuera poco una pared donde aparecían el rostro de los prefectos de este ciclo.
Apuntaban ocho puertas individuales, cada una tenia una placa con el nombre de cada uno, al rededor los colores haciendo referencia a cada casa.
Hermione se acerco a una puerta. Tenia la placa con su nombre en ella gravado un león y el tono escarlata referente a Gryffindor, sonrió levemente de lado y miro la puerta a su derecha, Ronald Weasley, encogió los hombros y a su izquierda lo que mas odiaba de ese lugar el nombre de aquel chico de ojos grisáceos, lo vería diariamente Draco Malfoy.
De igual manera no le agradaba al ojigris, que a pesar de lo ocurrido miro el rostro de la Gryffindor quedo perpleja, sonrió de lado y se volteo hacia ella.
-vamos cambia esa cara, bien que quisieras que no existiera ese muro entre tu y yo - comento arrogante
Hermione lo miro y dedico una corta mirada de ira, ¿acaso el había olvidado lo que paso hace unos momentos? ¿Estaba recordándola? Pero no era así, Draco recurrio a Pansy para que le ayudará y le enseñara quien era el Malfoy del año pasado, el chico que dejaba los prejuicios y se enfrentaba a todo por ella. La gryffindor se sonrojo levemente, pero no pudo pronunciar nada.
-¿Y bien? ¿Que esperan? Conozcan sus habitaciones - dijo Mcgonagall los alumnos no lo dudaron y entraron de una vez.
Hermione entro al dormitorio, miro aquel corredor corto, los colores de Gryffindor hacían el honor a su casa, los candelabros que había en ese lugar eran detalles a oro, entro mas adelante y se encontró con una cómoda y enorme cama de sabanas blancas y la cubierta escarlata, las almohadas de un tono blanco perla, una mesita de noche al lado de esta y una cajonera a la izquierda, una escritorio, un librero, su armario, un tocador personal que no compartiría con Lavender Brown y sus robos de productos. Tenia dos ventanas cubiertas por dos enormes cortinas de igual tono que la cama, dos pequeños Sofás de terciopelo escarlata a detalles oro, y dentro otra puerta que daba justo a su baño personal.
Sonrió y dejo caerse sobre su cama, que era cómoda, y podría respirar lo nuevo, el hermoso olor a lavanda que usaban para los deberes.
Por su parte aquel ojigris entraba, cruzó el pequeño corredor y todo no era tan diferente a su dormitorio en slytherin, los colores de la casa muy alusivos y representados, tenia un escritorio de estudios, un armario enorme para sus ropas y trajes, la cama demasiado grande tanto como para consentirlo, una cajonera al lado de color negro, dos sofás de cuero negro, idénticos a los de la sala común, un pequeño librero y miles de detalles donde acomodaría sus cosas. La puerta del baño personal, tres ventanas cubiertas por cortinas esmeralda, ahora el sol lo molestaría y no vería el lago negro como lo hacia cada mañana.
Se pregunto lo que había echó hace unos instantes con Granger, la chica se sonrojo y el no evito sonreír ante el recuerdo, se recostó en su cama y miro aquel techo, pensó en las lágrimas que ella dejaba caer en la torre de Astronomía, lo indefensa que se veía cuando se enojaba y ese momento en el que le grito, su sonrojo que provocó. Haría lo posible para poder recordarla quería y estaba en su mente el proponérselo y cuando un Malfoy se proponía algo lo lograba.
«las ventajas de ser prefecto » pensó el mirando aquel detalle de su cama sacudió su mirada y dejo cerrar sus ojos.
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Enamorada Del Slytherin
Fiksi PenggemarDRAMIONE: La historia se desarrolla en él cuarto año en Hogwarts, La castaña de ojos avellanados a fijado su atención a cierto platinado de ojos color grisáceo príncipe de Slytherin. Pero quien lo diría, este año tanto Malfoy como Granger conocerían...