Capítulo #11

323 22 3
                                    

-¡Fondo! ¡Fondo! -es lo que todos gritabamos para David. Todo el set habiamos ido a comer pizzas y después hemos venido a un bar que está cerca de la pizzería.

Ya eran cerca de la 01:30 AM, varios se habían ido temprano, pero David, Bridgit, Greg, Derek (el director) y otros más seguíamos aquí.

Saura también ha venido pero por lo visto ella está más consciente que todos los demás.

-Creo que yo me voy. -dijo Bridgit.

-¡Noo! -les dijimos todos.

-Quédate. -la tomé de la mano y dirigí hacia la pista.

-Me tengo que ir... -dijo ella.

-De acuerdo. -la solté.-Nos vemos luego. -besé su mejilla y se despidió de los demás.

En estos momentos no estaba conciente de nada, sólo quería disfrutar.

-Bailemos. -dije tomando la mano de David. Él aceptó.

Mi cuerpo se comenzó a mover al compás del suyo y la canción, los mismos se rozaban, los dos sonreiamos.

Esto era genial, pero en un momento de tantos, recuerdos de lo que realmente pasaba en mi vida llegaron a mi mente.

Todo se vino abajo, estaba tan borracha que mis sentimientos eran confusos.

David se dio cuenta de mi cambio, él tomó mi cara entre sus manos y sonrió.

-Todo estará bien, nena. -sonrio, con sus palabras logró hacerme sonreír.

-Gracias. -le dije.

Secó mis lágrimas con sus pulgares, me dio un beso cerca de los labios y continuamos bailando.

No tomé importancia del beso, ya que estaba muy borracha.

Más tragos se hicieron presentes, mi cabeza daba tantas vueltas, pero quería quedarme a olvidar todo.

-Ya debes irte, Skyler. -me dijo con tono de regaño, Saura. Me giré y la miré.

-Es...tás loca. Esto se está poniendo bueno. -ignoré por completo todo lo que me dijo.

Sólo vi cuando se fue.

***

Abrí levemente los ojos, una luz me dió justo en los ojos, me cegó, me giré hacia el otro lado, caí al suelo.

-¡Auch! -dije para mí.

-Hasta que despiertas dormilona. -me sobresalté al escuchar la voz de... ¿Rocky? ¡WTF!

Levanté rápidamente la vista y lo vi parado frente a mi.

-¿Dónde estoy? -le pregunté. Quise levantarme pero sentí una punzada en mi cabeza, puse mi mano en la misma.

-Primero, estás en mi casa y segundo, ¿Una ayuda? -dijo él riendo. Yo asentí.

Extendió su mano, la tomé y él me jaló para que me levantará.

-¿Qué tal la resaca? -río nuevamente.

-Nada genial.

-Toma esto, supuse que te levantarías casi muriendo. -me dio un analgésico y un vaso con agua.

-Gracias. -lo tomé.

-Fondo, fondo. -se reía él.

-Callate, imbécil. -le decía así ya que después de Riker, él era como un hermano mayor para mi, aunque yo fuera más grande que él.

Él sólo rió.

-Ahora... dime que hago aquí. -le pedí mientras me sentaba en el borde de la cama.

-Eran las tres y media de la madrugada de hoy y recibí una llamada de David. -dijo él.

No lograba recordar nada de la noche anterior.

-Decía que te fuera a buscar, ya que no te querías ir de aquel bar y todos estaban yéndose. Así que sólo me puse mis converse, una chaqueta y tome las llaves de mi auto, aún con pijama fui. -reímos. Me queje por el dolor.

-Cuando llegué, sólo estaba David y Greg contigo, los demás eran desconocidos. Me acerqué a ti y logre convencerte de irnos, agradecí a los chicos por avisarme y te subí a mi auto en la parte trasera. Nada más tocaste el asiento te dormiste; de regreso a aquí, te levantaste y comenzaste a desahogarte conmigo, lloraste como nunca por lo que pasaba con Riker; luego comenzaste a decirme que me querías mucho y que me amabas aún llorando, te volviste a dormir y cuando llegamos, te subí cargada. Te dejé en mi cama y yo dormí en la cama de Riker.

-¿Y Riker? -pregunté.

-Recuerda que no puede subir escaleras, así que duerme abajo.

-Claro, que estúpida. -reí y me volví a quejar, Rocky rió ahora.- ¿Así que hice todo eso? -Rocky  asintió.-¿Qué hora es?

-Las... -miró su celular.- Casi las dos de la tarde.

-Dios, ¿Los demás saben que estoy aquí? -pregunté.

-Si. Se los dije en el desayuno, ellos rieron. -sonreí.

Hubo un pequeño silencio. No podía creer todo lo que él me dijo.

Lo miré y él me miraba.

-¿Así que te amo? - pregunté riendo.

-Vete a dar un baño, mocosa. -reímos.- Hueles a vagabunda borracha.

-No tengo ropa aquí.-le dije.

-Debes volver a empezar a dejar un cambio de ropa en mi casa. -reí.- Dile a Rydel. -Asentí.

Salí y caminé a la habitación de Rydel. Toqué la puerta y escuché un adelante.

-Hola. -dije en voz baja.

-Hola. -dijo ella con su tono alto normal.

Le hice seña de que le bajara un poco, ella rió y asintió.

-¿Qué se te ofrece? Alcohol no tengo. -río ella.

-No es eso. -sonreí.- ¿Me prestas ropa para cambiarme?

-Claro, toma lo que quieras. -asenti.

-Gracias. -caminé a su closet.

-¿Qué tal la noche de anoche? -ella se rió.

-Ni me digas. -reímos.

Estúpida Amnesia {Riker Lynch}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora