Al despertar Cassie notó que amanecía, aún no estaba del todo ilúminado por la luz del caluroso sol, pero eso estaba por suceder, su cabeza daba vueltas, no sabía donde estaba, pero el aroma era familiar, abrió los ojos, su vista estaba nublada, se sentó pasando sus manos por sus ojos y notó que se hallaba en su casa, al parecer se había dormido en el mueble.
¿Acaso todo había sido un sueño? Pensó odiando no recordar como había llegado hasta allí, lo único que recordaba claramente era un beso con Matt, pero ahora dudaba de aquello, y no lo entendía, no podía ser un sueño, eso sería injusto, estaba segura que era real, quizás se había golpeado la cabeza al salir del restaurante y eso había sido el fin de la historia.
─ Con que al fin despiertas bella durmiente ─ dijo La familiar voz de Josh, venía desde uno de los sillones que estaba junto a la pared, detrás del sofá ─ Ya estaba muy asustado... me preocupaste mucho.
─ ¿Josh? ─ Preguntó Cassie, recordaba haber estado con Matt, no con Josh
─ Si, querida ─ se puso de pie y se acercó hasta ella ─ Pasé toda la noche esperando que despertaras, estaba muy preocupado por ti, y tu madre...
─ ¿Mi mamá? ¿Dónde está? ─ Solicitó Cassie un poco sobresaltada.
─ ¿Hija? ─ Habló Geraldine, bajando las escaleras ─ ¿Estas bien? ¿Cómo te sientes?
─ Estoy bien mamá... ─ Miró a Josh ─ ¿Qué pasó ayer?
─ Anoche... tú... ─ Josh comenzaba a hablar cuando Geraldine le interrumpió.
─ Joshua, creo que será mejor que te vayas a tu casa ─ miró a Ghisselle, Geraldine le conocía, sabía que ella no quería estar con Josh ─ así descansas y repones fuerzas.
─ Pero... ─ Iba a replicar Josh
─ No se diga más, necesitas dormir. ─ Cassie miró a Josh, parecía algo molesto, pero no sabía el porqué.
─ Bien, me iré ─ Se puso de pie y se acercó a Cassie, esta tuvo miedo que él le diese un beso en los labios, pero no, le dio un suave beso en la frente y salió de la casa.
Cassie tomó aire, sabía que lo que su madre buscaba era tiempo con ella, a solas, y este parecía ser el momento más preciso para ello. Pensó en ponerse de pie para ir a su habitación a cambiarse, se sentia pegajosa y desaliñada, pero cuando trató de ponerse de pie una fuerte corriente electrica recorrió su pie, le dolía, y mucho, recordó que la noche anterior cuando estaba con Matt se había lastimado, entonces... despues de todo aquello no había sido un sueño.
Cassie escuchó a su madre despedirse de Josh y a este replicar como un niño malcriado lo bien que se encontraba, luego que su madre cerró la puerta escuchó sus pasos acercándose.
─ Vas a contarme lo que sucede Cassie ─ Dijo parándose junto a la pared que estaba frente a su hija.
─ Mamá... ─ titubeó.
─ Cassie, hace dias no se de ti, y ahora no estoy entendiendo muchas cosas ─ Geraldine tomó aire ─ Ahora quiero saberlo todo, desde que trabajas en esa revista no se de ti.
─ Esta bien ─ Tomó una gran bocanada de aire, y la soltó resoplando ─ Josh me pidió que me casara con él.
─ ¿Qué Joshua hizo que? ─ Geraldine se acercó y se dejó caer en el sillón frente a Cassie y ella se movió para mirar a su madre.
─ Así como lo oyes, de un día para otro, Joshua quiere casarse conmigo, la semana pasada me pidió que fuesemos novios y yo me negué ─ tomó aire ─ el y y yo solo...
─ No me digas que entre el y tu ya pasó algo ─ Dijo Geraldine entornando los ojos
─ ¡No! ─ negó con la cabeza ─ entre Josh y yo no ha sucedido nada, absolutamente nada
─ El siempre ha estado enamorado de ti Cass ─ Dijo dulcemente su madre
─ Si, claro... ─ comentó Cassie con sarcasmo
─ Si, siempre, desde que te cargó esa vez cuando enfermaste ─ sonrió Geraldine.
─ Mamá, yo moría por Josh, pero... ─ Cassie bajó la mirada ─ Pasó su tiempo
Geraldine se puso de pie y caminó hasta sentarse en el sofá con Cassie. Ella tenía ya los ojos hechos agua, llenos de lágrimas a punto de salir, pensando que nada le iba bien, que aquello era injusto, que justo en le momento en el que había dejado de amar a Josh este se volvía loco por ella, aquello era increíblemente injusto para ella, nada se arreglaba, y cuando parecía arreglase, solo empeoraba.
─ Mamá Josh fue mi amor, lo amé y lo amo, pero fue algo de niños, lo amo, pero no como un novio, no como el chico con el que quiero pasar el resto de mi vida ─ sollozó y su madre acarició su cabello, llevó su cabeza hasta las piernas de su madre como cuando era niña ─ ahora estoy enamorada, pero es un amor imposible, al parecer mi vida esta destinada a ser eso, un maldito imposible
─ Hija ─ dijo con dulzura soltando el cabello de Cassie del peinado que aún llevaba del dia anterior ─ si realmente estas enamorada lucha, hasta el final, no te rindas, solo así podrás triunfar o aprender de tu derrota.
─ Es imposible mamá ─ Dijo entre su llanto
─ Quizás, pero no sabrás si no lo intentas ─ Sonrió ─ Por cierto, no me habías dicho que tenías un jefe tan apuesto, es realmente hermoso el chico que te trajo anoche.
─ ¿Matt? ─ susurró desde el regazo de su madre ─ si, es realmente guapo ─ se limitó a decir, no quería que su madre supiese que era Matt por quien moría Cassie, que Matt se había convertido en el hombre de sus sueños y también en el hombre de sus pesadillas, que no solo se había acostado con el, sino que el dia anterior, cuando el se había comprometido con la mujer de su vida, ella y el se habían besado.
Su madre le acarició su largo cabello, casi había olvidado lo que eso se sentía, recordaba que de niña su madre era su mejor amiga, y hasta que no fue una adolescente que fue cuando se convirtió en la única, sonrió y puso sus manos sobre las de su madre, como siempre suaves y bien cuidadas, la extrañaba, aunque a veces le sobre protegía extrañaba sus atenciones, y ese dulce perfume de vainilla que Cassie siempre recordaba.
El teléfono de la casa sonó y Geraldine se puso de pie a contestarlo, mientras Cassie se ponía las manos en el rostro, Realmente se había besado con Matt, lo recordaba completamente, ambos se habían besado, pero él aún no sabía que ella era la chica de la playa, ¿O si?
Cassie negó con la cabeza, aquello no era posible.
─ ¿Cassie? Te hablan... ─ Dijo su madre tapando la bocina del teléfono ─ Un Señor Evans, y dudo que sea el mismo chico de ayer.
Aquello si que le sorprendía, ¿Qué hacía el padre deMatt llamándole?, eso si que era una verdadera sorpresa, se puso de pie comopudo, aún le dolía el pie, pero ciertamente estaba muy asustada, ¿Había hechoalgo mal? Su corazón se aceleró pensando mil cosas, no podían despedirle, todomenos eso, ella no quería estar lejos de Matt, el destino le habÍa puesto allí,y no podía quitarle asi de la nada.
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Nuestro Cielo #Wattys2016
Teen FictionSINOPSIS El, es un chico un poco ingreído, que se ha entregado a su profesión como periodista desde muy joven, con tan solo 25 años ha logrado alcanzar el puesto de Presidente en la empresa de su padre, sin embargo para él, eso no es satisfactorio...