El fin de semana pasó rápido para Matt, sobre todo porque el domingo Matt despertó casi al anochecer, después de haber hablado con Sharon solo había querido desaparecer. Había pasado todo el día en la cama, incluso Luke le había llamado para ir por unas cervezas, pero ni siquiera bajo esas condiciones había aceptado, solo se había hundido más entre sus almohadas, solo necesitaba su cama y que, con un poco de suerte, un gran sueño viniese sobre él, y así fue.
* * *
Abrió los ojos en la playa, el frío de la noche le había despertado, llevaba un pantalón y el pecho descubierto, no había nadie cerca de él, al parecer estaba solo, del agua venía saliendo alguien, entre la oscuridad y la luz de la luna se dibujaba una silueta femenina que se aproximaba hasta donde él estaba, observaba como se movía con sensualidad y contoneando sus caderas. Matt frotó sus ojos con sus manos, aquello tenía que ser una alucinación, cuando la chica estuvo suficientemente cerca Matt no distiguió su cara, pues en un rápido y fugaz movimiento la chica se sentó sobre él y adhirió sus labios a los suyos, uniendolos en un cálido y suave beso con sabor a playa.
─ Al fin despertaste querido, pense que habíamos venido a la playa solo a dormir ─ Matt se incorporó quedando sentado con la chica sobre él, conocía esa voz, tenía que verle, realmente estaba confundido. ─ Cariño ¿Te sientes bien? ─ Dijo ella.
Matt quedó boquiabierto al ver su rostro, no lo podía creer, ¿Qué hacía con ella allí? ¿Qué clase de mala broma era aquello?
─ Matt, ¿Estás bien? ─ La chica se separó un poco y Matt vio mejor su rostro, era ella.
─ Cass...Cassie... ¿Dónde estámos? ─ Preguntó Matt titubeando, no lo entendía, estaba bien, se sentía bien de estar allí con ella, pero era ella, ese era el problema
─ No lo se ─ se encogió de Hombros ─ solo se que no quiero que esto acabe.
─ Ni yo ─ murmuró Matt besandole de nuevo, pero esta vez con algo más de pasión.
Sus labios se hundieron en un profundo beso, si aquello era una alucinación Matt no quería pararla, realmente le gustaba Cassie, pero su vida era tan complicada que no podía meterla en ella.
─ Matt... ─ Salió suavemente de sus labios
Matt se separó para mirarle, para decirle cuanto deseaba estar con ella, cuanto le gustaba, cuan atraido se sentía por ella, iba a hacerlo, pero Cassie no estaba, quién se hallaba sobre él era Sharon.
─ Sharon... ─ Susurró
─ Cielito, te ves sorprendido ─ le dijo ella aún sobre el ─ Estamos de luna de miel ¿lo olvidaste?
De pronto, a lo lejos había una chica, una chica que Matt conocía, llevaba un antifaz. Matt se puso de pie dejando a Sharon sobre la arena, sin ningún cuidado. La chica corría, realmente corría rápido y Matt le seguía, desesperado, nada le importaba, pensaba que esa era la mujer de su vida, la quería con él, dejaría todo por ella, se había enamorado, era algo muy fuerte para él, algo casi inevitable.
─ ¡Espera! ─ Gritó con desesperación ─ ¿Quién eres?
La chica se detuvo y Matt pudo llegar hasta ella.
─ Sabes quien soy ─ susurró con dulce voz
Matt la tomó por el brazo y al mismo tiempo sintió el agarre de otra persona, cuando se giró Cassie le agarraba fuertemente con mirada suplicante, deseando que se quedase con ella, él no podía escoger, en el fondo, no lo entendía pero sentía una fuertísima atracción por Cassie, un poder sobrenatural, algo que jamás pensó sentir. Se soltó de ambas, necesitaba pensar, aquello era demasiado, la cabeza le dolía, su cerebro palpitaba fuertemente y sintió como de desplomaba hasta el suelo, ambas chicas le miraban desde arriba mientras que un instante después apareció el rostro de Sharon mirándole también, todo le daba vueltas, quiso levantarse huir, pero no pudo, en un segundo se hundió en una completa oscuridad.
* * *
Cuando Matt despertó esa mañana el dolor de cabeza parecía haber aumentado, pero tenía que ir a trabajar, su padre le había dicho que tenía que pasar por su oficina obligatoriamente, a veces detestaba vivir sin sus padres, antes, cuando vivían juntos se ahorraba las reuniones en la oficina, pero era más incómodo aún tener que llevarse el trabajo a casa, y tanto a su madre como a él eso le molestaba.
Entró al enorme edificio sin hablar con nadie, no le gustaba parecer el típico jefe arrogante que no dirige la palabra a sus empleados, pero no estaba de ánimos, la cabeza le estallaría en cualquier instante. En el ascensor sacó una aspirina y la tomó, llevaba días auto medicándose y al parecer no sucedía nada, aquellos medicamentos eran inservibles.
Entró a la oficina que era de su padre, nadie la usaba, además no necesitaba ser anunciado, además sabía que su padre le esperaba allí.
─ Matthew hijo ─ le saludó su padre ─ Sabes porque te he mandado a llamar.
Matt asintió.
─ Si, la semana pasada me dijiste que se aproximaba la convensión... ─ Comenzó
─ Exacto ─ tosió Michael ─ el jueves inicia, la XVI convención de revistas de reconocimiento mundial y sabes bien que la nuestra se ve bien beneficiada de ello.
─ Lo se padre ─ asintió Matt sentándose frente a su padre.
─ Estaba pensando en que debías ir con Sharon... ─ comenzó su padre sin mirar a Matt ─ Pero en el último momento me arrepentí, además, no me agrada absolutamente para nada lo que escuché hoy por los pasillos.
─ ¿A que te refieres? ─ Exigió Matt.
─ Dicen.. ─ rió ─ me siento como una vieja chismosa, pero dicen que Sharon y tú van a casarse.
Matt negó con la cabeza, él y Sharon habían hablado de aquello, pero si los lugares pequeños son un gran infierno, este lugar enorme, era mucho peor. Llamaron a la puerta de la oficina, seguido por un " Pase" del padre de Matt.
─ Me mandó usted a llamar Señor Michael . ─ Era una sumisa voz conocida para Matt, pero no se giró a ver si realmente se trataba de quién el pensaba.
─ Si ─ asintió ─ te mandé a llamar porque quiero que seas tú quien acompañe a Matt el jueves a la convención ─ Matt se sorprendió ─ Será en londres, desde el jueves hasta el próximo domingo, ya están hechas las reservaciones y...
Matt se congeló, aquello también tenía que ser unsueño, uno de sus infinitos sueños, pero realmente no podía ser la realidad, lavoz era conocida para él, pero deseaba en su fuero interno que no fuese quienel pensaba, dejó de escuchar lo que decía su padre y se giró, allí estaba conel rostro algo palidecido, quizás con el mismo rostro de sorpresa que el teníaahora, no lo podía creer, su padre no le enviaría con Sharon, y Matt ahora nosabía si eso era mejor, o era mucho peor, pestañeó mirándole de nuevo hasta quesus ojos se encontraron, ¿Era causa del destino? Matt no lo entendía pero algoera cierto ahora, iría a la convención con Cassie.
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Nuestro Cielo #Wattys2016
Teen FictionSINOPSIS El, es un chico un poco ingreído, que se ha entregado a su profesión como periodista desde muy joven, con tan solo 25 años ha logrado alcanzar el puesto de Presidente en la empresa de su padre, sin embargo para él, eso no es satisfactorio...