Nuestro Cielo #Wattys2016

Capítulo 15

Para Cassie - quien juraba no invocar jamás el "Mi día no puede ser peor..." se había dado cuenta que si, los días malos, si podían ser peores, mucho peores de lo que eran - la semana había pasado muy rápido, y ya, de pronto, era viernes.

Cassie había entregado ya las fotos que debía a Matt, no le quedaba trabajo por hacer, ya llevaba tres semanas trabajando allí y a su vez, tres semanas viendo a Matt. Prácticamente no le había hablado desde que la había llevado a su casa, de vez en cuando él le saludaba, incluso en la semana había sido atento con ella y le había llevado un café con la excusa de que no quería matarla de frío.

Eso le parecía realmente tierno, él estaba siendo tierno con ella.

Por otra parte, Josh, tan dulce, esa noche que se quedó dormida en el sofá le había llevado hasta su cama, en brazos, y a la mañana siguiente le había hecho el desayuno, se sentía terriblemente mal, merecía una oportunidad, él, había sido el chico de sus sueños, además de ser su mejor amigo y portarse con ella como nadie más lo había hecho, lejos de ser repulsivo, era tierno.

- Cassie - la voz de Susan la pelirroja, le distrajo - ¿Estás bien?

- Hola Susan - Ciertamente estaba algo distraída - si, estoy bien... Una pregunta...

- Dime lindura... - Susan era muy dulce, una chica completamente servicial, muy dadivosa, amable, casi perfecta, de no ser su problema con los chicos, ya que coqueteaba con todo lo que pertenecía al sexo masculino y eso era una razón para ser desafortunada en el amor, pero nunca en el sexo - estoy para ayudarte - se inclinó para estar casi a la altura de Cassie

- Crees que si voy a pedirle a Matt... - Titubeó un poco, ni siquiera podía nombrarlo sin ponerse nerviosa.

- ¿Qué salga contigo? - Susan abrió los ojos sin parpadear - Eso, creo que lo haría, pero solo serías un juguetito para él, es de "esos".

Cassie, quien estaba a punto de negarse, vio aquello como una oportunidad de sacar información, estaba casi resignada ante la posibilidad de no tener nada con Matt pero, Susan parecía ser una buena fuente, era la respuesta a muchas de sus interrogantes.

- ¿De "esos"? – Preguntó Cassie haciéndo el gesto de las comillas con los dedos.

- Si - susurró Susan - te cuento a ti, porque te ves calladita, no pareces ser una chismosilla - rió - aquí todas lo son .

Cassie había notado, que a pesar de ser muy extrovertida, Susan era muy solitaria, también sabía callar, quizás por eso sabía tanto de los demás 

- En fin, él, es de esos que no te invitan a salir a menos que estén realmente dispuestos a tener "algo" contigo, pero para ellos ese algo, es solo sexo por un tiempo, luego deja de llamar, de escribir y ya - hizo un gesto de explosión con las manos - todo acaba, ¿Realmente te interesa Matt?

- Yo... no... yo... - Cassie sintió como todo el rubor subió a su rostro.

- ¿Te interesa de verdad? - Susan subió un poco la voz, era muy grande su sorpresa - ¿Te interesa el jefe? - susurró.

- ¡No! - Dijo Cassie un poco exaltada - eso no es cierto.

- Claro que sí - soltó una carcajada - deberías verte, te ves tan roja como un tomate.

- E.e.eso no es cierto - negó volteandose, pensando para sí, lo muy tonta que era al ser tan evidente - no me interesa Matt, él es novio de Sharon, los he visto...

-¿Ella? - rió - Sharon no es más que una ilusa, ella ha estado obsesionada con Matt desde que estudiaban en la secundaria, ahora está diciendo que es suyo - volteó los ojos - ella no es impedimento para nadie, creeme.

- No me interesa, en serio - Sus palabras fueron un poco cortantes.

- Claro linda, como digas - le guiñó un ojo y se puso de pie - me retiro, tengo que diseñar una buena sección esta semana.

Cassie suspiró, según Susan, Sharon no era un impedimento, pero eso no es lo que ella había visto.

- Susan - le llamó Cassie - Nada de eso es lo que iba a preguntarte, so.. Solo quería saber si pido una hora libre para salir antes, ¿Me las dan?, ya he terminado todo - Susan, quien ya había dado unos cuantos pasos se regresó.

- La ventaja de tener a Matt como jefe, es que es un amor, puedes pedirle lo que quieras - sonrió susurrando.

- Gracias - suspiró Cassie

- Ponte un poco de lip gloss - dijo - Suerte - guiñó un ojo y salió andando como si estuviese en medio de una pista de baile.

- No... - Cassie negó con la cabeza.

Cassie no logró hablar con Matt, pues no estaba en su oficina, sin embargo, decidió irse, se sintió tonta, se había puesto lip Gloss como le había dicho Susan, la verdad es que su piel era un póco pálida, sin maquillaje mucho más aún.

Salió dela oficina y bajó por el ascensor, le quedaba solo una hora de trabajo, y por suerte no quedaba nada pendiente, así que se encaminó a salir del enorme edificio. Para su ventaja, la tarde caía, pero como era natural a finales de Marzo, estaba nublado, y parecía que iba a llover, lo cual era propicio para Cassie, ya que podía descubrirse más, no verse tan tétrica y ocultarse de su enemigo, el sol.

Vibró su móvil. Un mensaje de texto.

"Cass, espero no incomodarte, Te invito un café, me aburro... pasare por ti a tu trabajo.

Josh"

Cassie sonrió, quizás si podrían llegar a tener la misma amistad de siempre, como los buenos amigos que eran.

Salió del edificio y allí estaba, parado frente al edificio recostado a su Mustang Negro, ese había sido un regalo de su padre, por ser el mejor alumno de la universidad, y es que él sería un gran Arquitecto, de momento solo era un buen estudiante.

- Josh - saludó Cassie con las manos'y cruzó la calle, Josh al mirarle sonrió - Acabo de ver tu mensaje.

- No sabía cuando salías asi que me vine hace media hora - dijo al verla cerca.

- ¿Media hora? - rió ella - no salía sino hasta dentro de una hora, tienes suerte.

- Claro que la tengo - suspiró - ¿Nos vamos mi lady?

Puso su brazo para que Cassie colocase el de ella, como todo un caballero, ella no pudo evitar sonreir, Josh se inclinó y le dio un suave beso en la mejilla.

- Te ves hermosa - susurró él.

Cassie sonrió y se subió al auto, quizás el estaba ilusionandose, pero ella tenia que pensarlo, no queria hacerle daño, aún conservaba la esperanza que aquello no fuese más que una confusión.