Capítulo 3: Tristes recuerdos

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(Día siguiente)

(Casa de Jorge) (Lima, Perú)

Jorge sentado en una silla frente a una pared le trataba de clavar un cuchillo a la foto de Juan que él le había tomado hace días.

- Jorge: ¡Rayos!, si fuera tan habilidoso como mi hermano te clavaría el cuchillo en tu frente (se acerca) pero ya falta poco para que cumpla mi venganza, te prometo que pagarás por lo que le hiciste a mi familia.

En ese momento sonó el timbre. Jorge bajó aún con fastidio y abrió la puerta. Al ver quien era su fastidio aumentó, tuvo que controlar con mucho esfuerzo su ira.

- Juan: Hola Jorgito

- Jorge: ¿Qué quieres Juan?

- Juan: El jefe dice que debes continuar con tu misión.

- Jorge: Dale mi carta de renuncia, no trabajo para ustedes ya.

- Juan: No puedes renunciar.

- Jorge: Sí puedo, me cansé de ser hipócrita, por fin tengo amigos y una novia, y no los perderé por traicionarlos.

- Juan: Será mejor que pienses lo que dices, no querrás que te haga lo mismo que le hice a ru familia.

- Jorge: (molesto) Pues yo tengo a 19 secuaces y a mi hermano que es el "Rey de las navajas", tú ya estás muerto.

- Juan: (sonríe) Eso crees.

Se fue sonriendo mientras dejaba un sticker pequeño en la puerta de la casa sin que Jorge se duera cuenta.

(Avión de camino a Lima)

Jack miraba por la ventana el cielo. Él siempre se sentaba al lado de la ventana y miraba el cielo cuando iba en avión, así se sentía más cerca de su familia.

Esos eran los momentos en los que Jack no era un asesino loco y frío, más bien se ponía sentimental y le salían lágrimas.

Desde ese día que Juan asesinó a su familia no pudo volver a dornir en paz. Cada noche veía Juan con la navaja atravesando el corazón de su padre.

Llorando miraba el atardecer mientras recordaba de nuevo el instante que su vida cambió.

(13 años atrás)

(Mansión de los Williams) (Buenos Aires, Argentina)

Joseph, Dean y Jack caminaban hacia la puerta de la mansión.

- Joseph: (a Jack) ¿Te gustó tu primer día de clases?

- Jack: Sí Joseph, me dejaron tarea pero supongo que será fácil.

- Dean: (sonríe) Poco a poco te acostumbrarás.

- Joseph: Chicos, luego de hacer las tareas, ¿quieren jugar Fifa o algo?

- Jack: (salta de felicidad) Sí, Joseph, sí.

- Dean: (sonríe) Tranquilo,hermano, no llames la atención de todo el mundo.

- Jack: Ok, perdón.

Los tres entraron a la casa riendo.

- Dean: ¡¡Ya llegamos, mamá!! (subió a su cuarto)

Joseph y Jack en la cocina buscaban la comida que supuestamente su mamá les había preparado. Al entrar no había almuerzo en la mesa.

- Joseph: Creí que mamá tenía el almuerzo listo.

- Jack: (sonríe) Tal vez quiere que tú te sirvas la comida, ya no eres un bebé Joseph.

- Joseph: (sonríe) ¿Y tú?, ya tienes cinco años, no te serviré nada.

El Rey de las Navajas  #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora