Adoptadas por Magcon

Capítulo 2: Conociendo a Isabella

A l e x a

Me desperté, fui al baño, tomé una ducha eh hize mis necesidades. Revisé mi ropa y me puse algo cómodo, solo unos jeans y una playera negra que me queda grande, por último me puse las vans negras que siempre uso y ya están todas sucias.

Después de cambiarme decidí bajar a desayunar, agarré un plato para servirme. Solo tomé un hot cake y un café.

Fui a buscar una mesa pero todas estaban llenas, cuando me acercaba a alguna con espacio libre me miraban feo, me fui más al fondo hasta que al fin encontre una vacía.

Estaba a punto de empezar a comer mi desayuno cuando llegan Stephany y sus amigas a molestarme.

—Hola rara— dijo Stephany.

—¿Que quieres Stephany?

—¿Yo? Solo vengo a recordarte que eres una ballena, deberías de dejar de comer tanto, vas a engordar mas y nadie te va a adoptar.
Pero ¿sabes qué? Tu sigue comiendo, de por sí nadie querría a alguien cómo tu NUNCA.

Todas sus amigas chocaron los cinco con ella y se fueron riendo.

Las palabras de Stephany retumbaron en mi cabeza, ella tenia razón, voy a engordar más, sabía que la directora me mentía cuando dice que estoy delgada, debería de dejar de comer. Pero en verdad tengo hambre.

Después de una batalla en mi cabeza me comí el desayuno, cuando terminé fui por un pastel de chocolate, unas galletas y un sándwich.

Cuando terminé de comer todo me di cuenta de lo que estaba haciendo..."Voy a engordar más y nadie me va a adoptar"...pensé.

Sin pensarlo dos veces corrí al baño, ahí vomite todo lo que había comido, me dolía el estómago pero tenía que sacar toda esa comida. Al terminar me lavé los dientes y me ví en el espejo. Stephany tenía razón, estoy más gorda, soy una ballena.

No pude evitar que unas lágrimas salieran de mis ojos al ver mi cuerpo, me recargué en la pared hasta que caí incada en el suelo, ahí me quedé llorando lo que parecieron días pero en realidad fueron dos horas.

Ultimamente descubrí un escape me hace sentir mejor, he leído en internet que algunas personas se lesionan para castigarse por hacer algo malo, y yo me merezco ese castigo.

Me levanté del suelo y busqué la navaja que tengo abajo de mi colchón, después de hacerme cinco cortes en el brazo, me lavé con agua, me quedé ahí unos minutos viendo como el agua se tornaba roja.

Al finalizar me puse unas pulceras para cubrir mis cortes y salí del baño. Fui por el libro que me había regalado la directora Elizabeth en mi cumpleaños. Se llama Buscando a Alaska, apenas voy por la mitad pero me gusta mucho la historia.

Me senté en la cama y comenzé mi lectura. A los 10 minutos escucho que alguien toca la puerta.

Segundos después entra la directora Elizabeth con una chica mas o menos de mi edad, con cabello rubio y ojos muy lindos.

—Hola Alexa— me saludó la directora.

—Hola Directora— sonreí para disimular mis ojos hinchados de tanto llorar.

—Alexa, ella es Isabella y será tu nueva compañera de cuarto.

—Hola Isabella, soy Alexa.

—Hola— dijo ella sonriendo.

—Bueno chicas, me retiro, las dejo para que se conozcan.

Cuando la directora salió nos quedamos en un silencia un tanto incómodo hasta que decidí hablar.

—Y bien...Isabella, cuentame de ti.

—Bueno pues... tengo 14 años, mi color favorito es el azul, me gusta mucho hacer deporte, mi deporte favorito es el fútbol. Me gusta leer y escuchar música, mis bandas favoritas son 5 Seconds of Summer y One Direction y me gustan las películas de terror. Ahora, tu cuantame de ti.

—Okey, también tengo 14 años, mi color favorito es el negro y el verde. Mi deporte favorito es el voleibol y la natación, aunque tiene mucho que no los practico, me gustan las películas de Disney, leer y escuchar música y mis artistas favoritos son One Direction, Ariana Grande y Twenty One Pilots.

—Creo que seremos buenas amigas— dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si, yo creo lo mismo...