Slayer {Jarry }

Jadey

○ Capítulo 24 ○

Jade abrió los ojos tras escuchar el sonido de su alarma, lo primero que vio fue el librero de Harry y no su ventana con cortinas de paisajes, se giró esperando ver al chico, pero la cama estaba vacía, sintió una enorme decepción ante aquello, pero no dejó que la decepción se apoderara de ella por completo, se sentó en la cama y acomodó su cabello, se limpió el pequeño rastro de baba y salio de la habitación.

Harry estaba sentado en uno de los bancos altos de la barra golpeando el cuaderno con a punta del lápiz mientras miraba su cuaderno y el de Jade, llevaba una hora pasando los apuntes completos, corrigiendo ejercicios y arrancando hojas con dibujos inservibles. Jade sonrió y se sentó frente a él recargando su cara sobre sus manos y las mismas sobre la barra.

-¿Qué haces?- Jade le sonrió mientras se tallaba los ojos.

-Pasando apuntes, ¿en que momento el profesor puso? Estuve en todas las clases- Harry miraba entre asombrado y asustado el cuaderno de Jade.

-Espera, ¿entendiste mis números?- Jade lo miró sorprendida.

-Si-

-¿Cómo? Hago los apuntes horrible-

-Una vez que lees la letra de Niall que parece egipcio combinado con japonés todo lo demás parece una haber escrito por ángeles- Jade no pudo evitar reír y le contagio la risa a Harry riendo ambos. -No miento- busco entre los libros regados en la barra y le mostró apuntes de Niall -¿Ves eso que parece una q?- Jade asintió -En realidad es una e- Jade se rió.

-Juralo- Jade sería riendo y Harry lo afirmó con la cabeza -¿como sabes que en realidad es una e?-

-Por el contexto- Harry cerró el cuaderno y lo dejó a un lado.

-Me gustaría seguir aquí, pero debo irme- se hizo una coleta alta -Sino llegó en quince minutos me van a castigar, pero te dejaré mi cuaderno por si lo necesitas-

-Sabes que si por mi fuera te llevaría en auto, pero Niall no ha regresado y no sé cuando lo haga, pero te puedo acompañar caminando- Harry cerró los cuadernos y se puso de pie.

-¿De verdad?- Jade lo siguió y Harry asintió.

-Si, ¿estas lista?- Jade asintió -Bien, vamos- Jade se levantó y revisó que todo estuviera en su mochila, Harry tomó las llaves y le mando un mensaje a Niall de que iría a dejar a Jade. Ambos salieron del departamento.

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Harry y Jade caminaban juntos, Harry cargaba la mochila de Jade y su brazo derecho estaba sobre los hombros de la chica abrazandola mientras conversaban de manera alegre sobre trivialidades, cosas en común, etcétera.

-Jade, ¿sabes? Me gusta tu nombre, pero estaba pensando en otra manera de llamarte, tu sabes, de alguna manera que sólo yo te pueda llamar- Jade lo miraba atenta -¿te parece bien si te llamo Jadey?- Jade sonrió feliz.

-¡Si! Me encanta...- Harry le dio un beso en la frente y caminaron en silencio unos segundos -¿Sabes? Harry volteo a verla -Nunca nadie se había tomado la molestia de ponerme un apodo que no fuera un insulto o algo malo...- Harry se sorprendió un poco -Me gusta - se soltó de Harry para abrazarlo y aferrarse a él como si de ello dependiera su vida, Harry sólo atinó a corresponder el abrazo.

Se despidieron en la entrada de la casa de Jade y Harry se fue caminado de regreso solo, por alguna extraña razón se sentía feliz y no le molestaba tanto el hecho de tener que haber caminado cerca de doce cuadras de ida y de regreso de medio o un kilómetro cada una.

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Jade llegó a casa, como siempre sus padres peleando en medio de la sala con la televisión encendida, subió las escaleras evitando escuchar las palabras que se gritaban sus padres y tratando de hacer el menor ruido posible.

-¡Ya llegó!- gritó su madre -¡Jade quiero hablar contigo!- Jade estaba a mitad de las escaleras y se giro a verlos maldiciendo mentalmente.

-¿Si?-

-Hoy fui a recoger tus calificaciones, ¿me puedes explicar porque bajaste de 10 a 9 en una materia?-

-Bueno, en el examen saque puntos menos y me quede en 94.93, el profesor no me quiso redondear a 95 que en automático es 100...- dijo un poco apenada.

-¿Y por que sacaste 94.93? ¿Qué no entregaste o que no hiciste?-

-Saque mal algunas preguntas, pero es un nueve, esta bien- se hundió en hombros.

-No, no está bien, no es un diez, ¿por que no puedes sacar diez? ¿Que te falta? Lo tienes todo, una familia, un hogar, ¿por que no te esfuerzas? Es a lo único que te dedicas, a estudiar y no eso puedes hacer bien- Jade rodó los ojos -No hagas eso Amelia- Jade apretó sus puños.

-Soy una inútil mamá, ya lo entendí- se dio media vuelta para seguir su camino a su habitación.

-No, yo no dije eso, lo único que no sé es porque no te esfuerzas si lo tienes todo- su madre puso sus manos en su cintura en forma de jarrón.

-Mamá me duele la cabeza, me voy a dormir- Jade subió las escaleras lo más rápido que pudo y se encerró en su habitación.

-¿Qué me falta? Un poco de cariño...- Jade se tumbo en su cama boca abajo mojando su almohada de lágrimas.

Así eran las tardes de Jade, peleas y reclamos por parte de sus padres, envidiaba a su hermano mayor, trabajaba y estudiaba, lo que hacía que no estuviera en casa la mayor parte del tiempo, aunque su hermano también podía ser malo con ella. Al cumplir los 15 su hermano se empezó a alejar de ella, justo en la época en la que Jade empezó a necesitar más apoyo.

El inicio de la canción "Love me do" de The Beatles y una luz azul en la orilla de su teléfono le anunciaron que Harry había enviado un whats.

Harry: ¿Qué tal tu tarde? :D

Bien :)

Jade se limpió las lágrimas apenas lo suficiente para escribir y sonrió un poco. No todo era tan malo.

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