Jealous

GRAN FINAL

Eran las tres de la mañana, y la pareja estaba besándose desesperadamente debajo de las sabanas. Hace más de dos horas estaban así, pero la intensidad comenzó a subir pasando los minutos. Wonwoo sobre Mingyu, colocando sus manos en su cabello castaño despeinado el mismo, mientras movía sus caderas sobre las del menor, haciendo que este largue gemidos de placer al sentir sus erecciones rozar entre si. Mingyu acariciaba la cintura del mayor sobre el de forma lenta, desde su abdomen bajo hasta su espalda, recorriendo así toda ella con sus grandes manos, estaba muy sedosa. Los labios de Wonwoo estaban algo diferente, algo más... Caliente...
De pronto, sin querer, rozan glandes, haciendo que Mingyu largara un gemido ronco, el mayor reaccionó rápido y le mordió el labio para que callara.

- I-idota nos van a escuchar... -Respiraba agitado el chico de cabellos negros mientras sonreía. El castaño río y comenzó a besar su cuello al mismo tiempo que retiraba la remera blanca del cuerpo de Wonwoo.

Arrojó la prenda lejos, eso no importaba ahora, Wonwoo posó sus manos en los abdominales formados de su novio acariciándolos cuidadosamente, con una pizca de amor y lujuria. Tenía el deseo de devorar a su novio completamente, lo deseaba más que a nada.
Ahora era Wonwoo quien dominaba la situación. Bajo sus labios rápidamente al cuello largo de Mingyu dejando varias mordidas, lo que hacia derretir al otro chico. El mayor aprovechó y retiro la remera del menor, dejándola en el suelo sacando su brazo de las frazadas. Volvió a esconderse debajo de ellas y comenzó a bajar sus besos por el torso desnudo de Mingyu, lamiendo, besando y mordiendo su deliciosa piel, dejando un camino de marcas moradas y rojas, las cuales no saldrían así como así. Llegando al vientre, Mingyu se puso en blanco, ya que en esa zona perdía el control de si mismo, y Wonwoo lo sabía.
Hacia círculos con su lengua en la piel del otro chico, mordiéndola de vez en cuando, haciendo que Mingyu arqueara su espalda gimiendo de placer extremo.
El mayor tomo el bóxer del menor, bajándolo despacio dejando su miembro libre, rojo y duro a más no poder.

- A-amor... N-no a-ah... N-no a-aguant-tare mu-ucho... -Mordio su labio gimiendo varias veces repetidas sintiendo como su miembro entraba en la boca cálida de su pareja.

El otro chico ahuecaba su boca para así succionar con fuerza el glande de Mingyu, haciendo que descargas eléctricas en el vientre de Mingyu aparezcan.
El gemía, gemía y gemía el nombre del otro chico, para que segundos luego se corriera en su boca sin previo aviso. El muchacho sólo trago todo y al terminar limpio sus labios para acercarse a los del menor para besarlos y así mezclar sus sabores.

- Wonnie... -Susurro agitado Mingyu.

- ¿Si bebé? -Susurro este dejándole besos en la mandíbula del chico sonriendo contra la piel del mismo.

- Acaba dentro de mi... -Dijo en un jadeo bajo.

Wonwoo levanto su vista para mirarlo, estaba con los ojos cerrados, respirando con su boca abierta, por el...
Hace mucho tiempo ni hacia esto, pero le encantaba a decir verdad.
No espero un segundo más y bajo sus boxers, flexiono las piernas de Mingyu y tomo su miembro, lo masturbó un poco y segundos luego entro lentamente en el, gimiendo ronco al sentir sus paredes apretadas.

- Wonnie~... -Gimió agudo Mingyu, y Dios, como lo ponía...

- Mingyu... E-estas muy... -Y no termino la frase, ya que el menor contrajo sus paredes con fuerza, causándole mucho placer al mayor, acto siguiente gimió mordiendo su labio con fuerza para no gritar.

Empezó a mover sus caderas lentamente, inundandose en un mar de jadeos, gemidos, transpiración, placer y amor. Las embestidas de Wonwoo aumentaron de la nada, dirigió sus labios a los ajenos y los beso con intensidad, demostrándole todos sus sentimientos al otro con tan solo esos actos.
Así estuvieron un rato, hasta que Wonwoo se corriera dentro de Mingyu y este se venga por segunda vez.
Ambos calleron rendidos a la cama, respirando agitado, se abrazaron y se besaron con mucho amor.

- Te amo Mingyu... -Susurro el chico sonriendo sobre los labios del otro.

- Yo te amo a ti, idiota... -Río tiernamente besando su nariz con ternura. - A pesar que tus celos traigan problemas.

Y así sucedió lo que todos querían, Meanie vivió por siempre y para siempre. Tuvieron hijos, se casaron y Woozi murió sólo con Manuela... Pobre Woozi...

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Acá el final que nadie quería que llegará. Si pensas que Woozi no merecía morir sólo vota y comenta "Wozzi en nuestros corazones"