Parte 7- No puede ser...

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Estoy llegando a la casa de Johana, mi madre afortunadamente me dejo ir, de hecho me dejo ir a la fiesta; me dijo que era hora de que me divirtiera de vez en cuando; yo no fui capaz de mentir, y menos a ella, termine diciendo la verdad, pero me comprendió, y me dio permiso de quedarme en casa de Johana, con la condición de llegar pronto, y que no beba demasiado; le mando un whats a Johana por que no escucha.

Estoy afuera, abre.

Lo siento.
voy enseguida.

Escucho que abre la puerta, y la sigo por las escaleras, a su habitación; y tiene la musica alta, con razón no escucha, me tapó las orejas, ella ríe.

-Asi que nuestra primera party- dice contenta.

-Si, y con permiso.

-Toma- dijo pasándome un vaso.

Huelo, es tequila.

-No, gracias, he prometido no tomar tanto.

-Naty, una copa no es tomar tanto.

-Y en la fiesta, lo que darán.

-En la fiesta no hay que tomar, eso puede estar adulterado, asi que llevaremos nuestra bebida.

-Nuestra bebida?

-Si, la comprara Sebastian, el dice que termina uno idiota, si toma de ahí.

-Tu crees que harían eso?

-A propósito no....pero para que salga mas barato, compran lo que sea, y eso no es seguro.

-Que amiga tan responsable- digo sonriendo.

-Inteligente- dice.

Y bebemos el tequila.

A la hora y media estamos listas; ella esta con un vestido negro sin manga, unos tacones que dan vértigo, y un collar plata hermoso; yo llevo un vestido rojo, que ella me presto, el que llevaba dijo: <<Naty, no llevaras eso, parece de anciana, es largo>> asi que llevo el de ella; aunque creo que este.....bueno se ve mucho, apenas me tapa, volteo en el espejo para ver como queda de atrás y: !casi se me sale el culo! ella ve mi indecisión.

-Te ves bien- dice.

-Bien puta- digo.

Muere de risa.

-Gracias, amiga, por que ese es uno de mis favoritos.

-Y por que no lo usas tu.

-Ya lo use, además este me gusta mas, como se me ve, tu llenas mejor el rojo.

Me mire, tenia el pelo en ondas que llegaban casi a mis caderas, y mis ojos resaltaban con el maquillaje, la boca de color vino, me veía mayor de lo que era, y este vestido realmente me favorecía, con un escote, que dejaba ver un poco de busto, mas bien mucho busto, y pegado en las curvas de mi cintura y caderas.

-Vamos, ya es hora, Sebastian esta afuera- dice.

Mientras bajamos me dice.

A Que Edad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora