Parte 11-Donde estoy?

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Desperté, pero no estaba en la comodidad de mi casa, mi hermano, no se donde estoy? lo ultimo que recuerdo, es que caí desmayada; tengo frío, estoy acostada en el suelo: esta oscuro, y frío, estoy atada, de manos y pies, amordazada, veo el lugar, pero no logro ver mucho; de pronto siento una angustia; me levanto y me observo, tengo toda mi ropa, al parecer todo en orden, vaya no he sido violada, aunque no creo que tarden mucho en hacerlo; escucho ruidos, alguien mas esta aquí; recorro el lugar, no veo nada, de pronto veo sus ojos que brillan en la oscuridad, esta en el otro rincón; sonrie y veo sus dientes blancos, lo hace con malicia.

Se levanta y prende la luz, yo parpadeo, por la molestia que me ocasiona, hasta que me acostumbro, le veo, tiene la cara cubierta, el toma una botella de agua, se acerca.

-Te quitare la mordaza, para que tomes agua, si gritas, o forcejeas, te juro que lo Lamentarás- dicho esto, me miro, lamiéndose los labios, supe a lo que se refería a abusar de mi- bien

Me quito la mordaza, y destapo el agua, me dio a beber, yo estaba sedienta, y tome con desesperación, cuando termine, se retiro.

-Buena, chica- dijo, y se sentó en su silla.

Agradecí que no me volviera, a poner la mordaza; el me miraba, y doy gracias a Dios por esa ropa que elegí, me tapaba todo; sentí ganas de ir al baño.

-Tengo ganas de ir al baño- dije

El solo me vio, pero no dijo nada, ni se movió; se abrió la puerta, entro otro hombre, este dijo algo al otro, asintió y salio, se quedo el otro, este daba menos miedo.

-Quieres agua?

Negué con la cabeza.

-Necesito ir al baño.

El suspiro salio, y regreso con un bote- mi cara de horror era evidente- lo dejo a una orilla.

-Hay esta- dijo, no me moví- estas secuestrada, no pidas lujos- me desato las piernas.

-Y privacidad?- dije.

El sonrío y apago la luz; supongo que sera todo; me levante, desabroche los vaqueros como pude, me costaba por las amarras de mis manos, pero al final lo hice, y me senté, para que se me viera lo menos posible, me baje los vaqueros y las bragas como pude, aun encima del bote, e hice; no abría papel, pero no me importo, ya que hice, como pude volví a subirlos sin levantarme del bote; el sonreía por mi timidez.

Tocaron a la puerta, el abrió, otro hombre, mas alto y fuerte, se acerco a mi; y vi que venia acompañado, de otro, el que estaba antes, solo se limito a ver, con los ojos bajos y las manos en la espalda, no haría nada, de pronto me tomaron de la mano, y me levantaron con fuerza, el mas alto le asintió con la cabeza al otro, que me miro de arriba a abajo, con malicia yo temblaba, de pronto el fornido, me golpeo en la cara, con todas sus fuerzas, que caí en el piso, pateo mi estomago, retorcida de dolor, mire al hombre de la esquina, el no hacia nada, estaba quieto.

-Esto es por haberme golpeado- escupió, me dio otra patada.

-Calma, Brian.

-No me digas que hacer Chawe- dijo soltando de su agarra de la mano.

-Basta, te dije, si la golpeas mas, el jefe te las cortara, la necesita.

Este me miro con desprecio y salio, seguido por Chawe.

-Vigila bien, Bath.

Llore acurrucada, me dolía, eso era dolor, Bath me miro, y se sentó; tenia la cara de desagrado, pero no hizo nada, por detenerlos, y yo solo llore, mucho, jamas había llorado tanto jamas y asi paso el día o la noche, no lo se, aunque ya no tenia mas lágrimas, seguía con el dolor; se abrió la puerta, se paro Bath, entro otro que no conocía.

A Que Edad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora