A Que Edad?

Parte 27-Novios..

Estoy en el cine con ferco, nos hemos escabullido, estas dos semanas, han sido de lo mas estresantes, ya que no la hemos pasado huyendo de Dylan, para salir, ha sido difícil, en ocasiones sale con una salida, y arruina los planes, me encanta salir con el, pero quiero tiempo con ferco, ha estado muy cariñoso, lo que me gusta mucho; el otro día, se ha metido en la noche en la casa, bueno le he dejado entrar, tenia tres dias sin poder estar un minuto solos, ni un beso ni nada, ya que cuando viene Dylan ha estado todo el tiempo con uno de nosotros; y cada vez es mas complicado explicar nuestra ausencia, asi que ha estado un rato en mi habitación, hemos estado besándonos como locos, lo deseábamos mucho, lo recuerdo.

-Callate ferco- le regañó.

-Perdón, me golpe el pie- dice.

-Nos escucharan- le digo en un susurro.

-Lo se, lo siento- dice.

Abro la puerta, lento para que no haga ruido, y paso, el detrás de mi, cierro lentamente y pongo seguro, no vaya a entrar mi hermano, siempre se mete sin tocar y de improviso, apago la luz.

-No veo, Naty- se queja.

-Si la dejo encendida, vendrán a ver porque no le he apagado.

-Si, pero espera a que llegue a la cama- dice riendo.

-Silencio, ferco- le regaño

Prendo la lampara de luz baja, que esta en el buró de mi cama, y se ilumina un poco, cuando menos pienso ferco me besa los labios.

-Los extrañaba.

-Igual yo- digo sin dejar de besarle.

-Mmm...- dice el.

Le tomo del cuello con los brazos, el me empuja en la cama y me siento, pero no se detiene, empuja mas, de modo que poco a poco, quedo tumbada y el encima de mi, seguimos besándonos desesperadamente, abro mis piernas para tenerlo entre ellas, inclino mis rodillas, esta acostado a excepción de sus codos, pero al comenzar a descender de mi cuerpo, queda encima de mi por completo, me besa el cuello, detrás de la oreja, mandíbula y boca; traigo un camisón corto, con escote, dado a eso se ve un poco de mi sostén, estoy desesperada por que bese mis senos, el al parecer esta entretenido con mi cuello, y sentirlo tan cerca, y que no lo haga, me hace desearlo mas, tomo su cabello, y le guío hacia ellos; el me mira con ojos entornados, pero con dudas, al ver mi deseo, se decide y los besa, yo echo la cabeza hacia atrás, gimo bajito, no quiero que nos escuchen, pero le gusta escucharlo, porque al volver a gemir, presiona mi sexo con su miembro, jadeo y lo hace de nuevo, incorpora las rodillas, para poder hacer mas presión, sabe como volverme loca; el besa con ansias mi senos, el baja sus manos hacia mis piernas y al subir mi camisón sube también, deja al descubierto mis bragas, me toca el trasero por encima de ellas, siento que me estorba la ropa, y trato torpemente de subir mas mi camisón, el se aparta y me ayuda, sube por mi cintura, mis senos y por ultimo mi cabeza, el me admira un rato, de arriba abajo, y comienza a tocarme con sus dedos, del muslo, sobre mi cadera, cintura y recorre mi vientre, observando su mano al paso por mi cuerpo, hasta mi seno, que cuando esta por completo en su mano masajea, haciendo que mi cabeza vaya hacia atrás, cierro los ojos, y el comienza a besarme los labios, yo le correspondo a su ritmo, que es apasionado y desesperado, con mis manos subo su camisa, quiero verle desnudo.

-Nat..Natalia...hay que parar- dice.

-No, no- digo besándolo.

-Por favor, estoy muy...- dice.

-Muy que?- pregunto saboreando su sabor.

-Tu sabes...- dice y mira hacia su miembro.